Toluca, Edomex; 17 de julio de 2024.- En un par de meses, Delfina Gómez cumplirá un año de gobierno. Para ese momento, tendrá una nueva configuración partidista en la Legislatura Estatal. Tendrá las condiciones para, como hace mucho no acontece, asistir al Congreso local y escuchar -como hace algunos años- los posicionamientos de los partidos políticos y rendir ahí un mensaje con motivo de su primer informe de gobierno. Esa era una petición permanente de Morena cuando era oposición. Hoy como partido en el gobierno, sería un buen momento para retomar ese espíritu democrático.

A dos meses de distancia, también se debería evaluar el formato de la llamada glosa del informe, porque las comparecencias de los integrantes del gabinete son obsoletas. Durante años, quienes hoy son gobierno, se cansaron de criticar la autocomplacencia de los gobiernos priístas. Hoy, a dos meses de distancia es un buen momento para replantear una rendición de cuentas que no responde a los cambios políticos que tanta expectativa generaron socialmente.

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Tras los comicios del pasado 2 de junio, un puñado de presidentes municipales que perdieron en las urnas la posibilidad de reelegirse, también han desaparecido del mapa político. A pesar de que la veda electoral terminó hace 45 días, las actividades públicas, el desarrollo de obras y la ejecución de programas se ha esfumado. Ante la derrota que sufrieron, parece que han perdido también el propósito de sus gobiernos locales. El año de Hidalgo se ha puesto en marcha, porque en el mes de enero vendrá la entrega de poder.

Ahí se podrían enumerar los casos de Naucalpan con Angélica Moya, Marco Antonio Rodríguez en Tlalnepantla, Almoloya de Juárez con Óscar Sánchez, entre otros más. Para el cambio de gobierno faltan más de cuatro meses, pero estos alcaldes han cerrado la cortina. Es un buen momento, para que los órganos de fiscalización enciendan las alarmas y evitar que los gobiernos salientes vayan a heredar un desaseo financiero para los alcaldes electos. Que nadie se sorprenda cuando hasta el mes de enero se conozcan los pasivos municipales.

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En el PAN ya avanza el proceso de la reelección de Anuar Azar. Desde los órganos internos del partido, se ha aprobado el método de selección y en las próximas semanas lanzarán la convocatoria para confirmar lo que ya todos saben: Azar será reelecto al frente del panismo mexiquense, muy a pesar de los malos resultados alcanzados el pasado 2 de junio. Los grupos disidentes al interior del panismo no tendrán cabida durante los próximos tres años, y nadie debe descartar que la desbandada y la pérdida de votos continúe en caída libre.

El panismo, al igual que el PRI, se mantiene extraviado. Evitan la autocrítica y difícilmente podrán cambiar los resultados de las últimas elecciones cuando repiten con los mismos dirigentes y los mismos métodos para hacer política, para elegir a sus candidatos y para hacer campañas electorales.