Toluca, Edomex; 17 de febrero de 2021.- Todos los partidos políticos, sin excepción, han aplazado la toma de decisiones sobre sus candidatos. En el PRI, PRD y PAN lanzaron sus convocatorias hace casi un mes, y lo único que priva es la incertidumbre. Quizá sólo un puñado de municipios tienen una definición clara sobre sus abanderados. El resto de las posibles postulaciones se guarda con sigilo, y serán dadas a conocer hasta mediados del mes de marzo, para impedir en la medida de lo posible una desbandada con los partidos emergentes.
En Morena y en el PT, las cosas caminan lento. Ya abrieron sus procesos de inscripción, pero tomarán su tiempo para oficializar el camino de quienes irán a la reelección, y quienes tendrá otro tipo de acomodo en el partido mayoritario.
Por su parte, el Partido Verde, Movimiento Ciudadano, Encuentro Solidario, Fuerza por México y Redes Sociales Progresistas, están en la pepena de aquellos liderazgos que no encuentren espacio para sus ambiciones.
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La dirigencia estatal priísta continúa en su afán por inventar el “hilo negro” en su estrategia electoral. A escasas semanas de arrancar las campañas, se ha decidido crear una coordinación distrital adjunta a la presidencia que encabeza Alejandra del Moral, cuyo despacho será ocupado por Leydi Fabiola Leyva, exalcaldesa de Capulhuac y exdiputada federal. Su tarea será de supervisión entre los delegados distritales encargados de la operación electorera.
En esa lógica, parece que dicha coordinación llegará a restarle facultades al secretario de Organización, Andrés Aguirre, o bien, a una duplicidad de tareas que sólo engrosa la burocracia partidista. Una de las primeras encomiendas de Leydi Fabiola será reemplazar delegados distritales, cuyo desempeño no resulta satisfactorio, con el riesgo de que algunos desplazados emigren a la oposición.
Uno de los primeros cambios previstos en la estructura priísta, es la salida de Noé Barrueta Barón, quien será reemplazado por Hugo Enrique González, actualmente delegado del PRI en Tejupilco. Los ajustes son irreversibles.
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Ayer, solicitaron licencia dos legisladores federales mexiquenses, quienes ya se alistan para ir en busca de la reelección. Por un lado, el priísta Eduardo Zarzosa, que se convertirá de facto en el candidato a diputado por el distrito 9 con cabecera en San Felipe del Progreso, demarcación que ganó en los comicios presidenciales de 2018; y por otra parte, el panista, Iván Arturo Rodríguez, hoy legislador plurinominal, quien pretende ser postulado por el distrito 22 de Naucalpan. Ambos con la mira puesta en regresar a San Lázaro en septiembre.
En la bancada priísta, rindió protesta Jesús Rangel de la O; emparentado con Jesús y José Rangel Espinosa, quienes han construido un cacicazgo en San José del Rincón, al norte de la entidad. En la fracción panista, ingresó Mario Sánchez Villafuerte, con una discreta carrera política en Zumpango y Naucalpan.
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