La victoria de Fausto Vallejo como virtual gobernador de Michoacán, es en sí mismo un triunfo para Enrique Peña Nieto, quien le apostó al cuatro veces presidente municipal de Morelia para que recuperara el bastión del cardenismo para la causa priísta. Vallejo, no hay duda, jugará del lado de Peña Nieto en la contienda interna del PRI por la candidatura presidencial, y será fundamental en la elección del año entrante donde se renuevan además diputaciones federales y senadurías. La colindancia del Estado de México con la entidad michoacana muestra la importancia que tenía en el entramado electoral ganar los comicios de ayer domingo.
Muy atento a la elección se mantuvo Ricardo Aguilar -el secretario de organización del CEN-. Desde temprano, estuvo muy de cerca con Ascención Orihuela -vocero del priísmo michoacano- para que la operación política fuera eficaz. Aunque el triunfo de Vallejo, paradójicamente, podría jugar en contra de Aguilar Castillo, pues ahora no hay razón justificada para la defenestración de Humberto Moreira como dirigente nacional del PRI -salvo su desprestigio personal por la deuda coahuilense-. Lo cierto es que Ricardo Aguilar es una de las principales voces que alimentan la especie de la salida de Moreira, para él ascender a ese cargo.
————————–
La derrota de Luisa María Calderón -la primera hermana del país- ha puesto contra las cuerdas al panismo todo rumbo a los comicios presidenciales de 2012. El golpe letal lo recibe directamente el presidente Felipe Calderón, al ver a su hermana con la derrota en la frente, pese al derroche de recursos y la operación política para favorecerla electoralmente. En la lista de presidenciales, el mayor damnificado será Ernesto Cordero, quien se convirtió desde hace un mes en el vocero de la campaña de la también llamada Cocoa. Cordero pretendía hacer de la victoria calderonista un mérito propio, que ahora le ha resultado contraproducente.
En el Estado de México deberán aprender la lección para el año entrante. Para el panismo, la recuperación electoral de sus bastiones políticos no será suficiente con el derroche financiero. Las estructuras del PRI fueron superiores a lo diseñado por el PAN. No obstante, la guerra postelectoral se avizora como la salida necesaria frente a una victoria relativamente reducida que no supera los 40 mil votos, los tres puntos porcentuales que favorecen a Vallejo por encima de Calderón. La denuncia de irregularidades será la circunstancia de las semanas próximas, donde el PRI puede aún perder la elección en la mesa.
—————
El PRD está en situación crítica. En el año electoral que ayer concluyó se desarrollaron seis elecciones para renovar gubernaturas. En tres de ellas, el PRD era gobierno, y perdió en dos estados: Baja California Sur y Michoacán. Las pugnas internas del perredismo lo han llevado a la catástrofe, entre el desprestigio que se trasmite a la ciudadanía, y una falta de cohesión para hacer que las cosas funciones. La campaña de Silvano Aureoles por la gubernatura michoacana fue una mera simulación. La entrega del poder en el bastión del cardenismo -líder moral del PRD- es una puñalada al corazón perredista, y más caer al desastre del tercer lugar.
Lo visto en Michoacán, se vivió antes en el Estado de México. La pérdida del cinturón amarillo -en Nezahualcóyotl, Chalco, Valle de Chalco, Texcoco y Ecatepec- en 2009, ya era una premonición de la debacle perredista. Luego de haber sido primera fuerza en 2006 con la campaña presidencial de López Obrador, las tribus perredistas han caído en desgracia, y ahora se disputan palmo a palmo, las migajas del poder que les han dejado las dramáticas derrotas de los últimos dos años, donde no hay que olvidar Zacatecas, donde también ostentaban la gubernatura. López Obrador y Marcelo Ebrard anticipan una división más pronunciada.