Toluca, Edomex. 16 de junio de 2015.- El PRI mexiquense ha decidido no impugnar ningún resultado electoral, incluido Huixquilucan, a pesar del estrecho margen con que se impuso ahí el panismo. La instrucción de la dirigencia estatal priísta es dejar las cosas como están, en lo que aparenta una negociación profunda entre la clase política para garantizar la mayoría que tendrá el PRI y sus aliados a partir de la repartición de diputados plurinominales. Así, mientras los priístas no moverán un dedo para respetar los resultados electorales, la oposición dejará el estatus de la próxima legislatura a favor de la hegemonía del partido en el poder.
En el empoderamiento del grupo político de Eruviel, llamó la atención el ingreso de Tassio Ramírez Hernández como legislador plurinominal del Partido Verde. Hace algunos años, Tassio fungió como secretario particular y fue empujado con las argucias que otorga la ley electoral para conseguir su curul. Bajo la bandera del Verde, Ramírez Hernández -quien recién fue regidor por Ecatepec-, ahora compitió por una diputación local en el distrito III de Temoaya, sabedor de que aun perdiendo iba a ganar. A pesar de la derrota, Tassio ingresó por el principio de primera minoría, es decir, ahí el Verde logró una de sus grandes votaciones y por tanto amarró su diputación local.
A quienes sorprendió la elección para finalmente quedar fuera de la próxima legislatura local está María Elena Prado. La priísta, quien ha venido desempeñando cargos en el gobierno mexiquense desde el montielismo, se topó de frente con la derrota en la zona de Santo Tomás. Prado entró de último minuto a esa candidatura, que en un primer momento había sido designada para Maricruz Cruz Morales. Se confirmó además que María Elena López Barrera -hija de María Elena Barrera- se quedó fuera del congreso mexiquense.
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El grupo político del rector de la UAEM, Jorge Olvera García, tiene su gran enclave en la Facultad de Derecho, pues de esa institución es egresado, y de cuyo espacio académico fue director hace más de una década. Olvera ha dado muestras de sus afectos en el primer cambio de su gabinete universitario, y a la mitad de su gestión nadie puede desechar la posibilidad que vaya perfilando desde ahora una eventual sucesión de su cargo, favoreciendo a los egresados de esa misma Facultad.
Nadie pierda de vista a Hiram Piña Libien, quizá el colaborador más cercano a Olvera, perteneciente a una de las familias más tradicionales de los libaneses en Toluca pero con un pronunciado ascenso al poder junto al hoy rector. Hace seis años, cuando el rectorado recayó sobre Eduardo Gasca, y Jorge Olvera fue nombrado Abogado General, llevó a su lado a Hiram Piña como su brazo ejecutor. Olvera, a la postre rector de la UAEM, designó a Piña Libien como Abogado General, y a dos años de distancia lo ha nombrado secretario de rectoría, quizá el segundo puesto en importancia en el gabinete universitario.
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A propósito de gabinetes, sigue en el limbo la definición sobre el futuro político de Erasto Martínez y Adrián Fuentes, quienes salieron un rato de sus encargos del círculo cercano de Eruviel Ávila con motivos electorales. Ha pasado una semana de los comicios, y no se ha anunciado su eventual regreso a las funciones que venían desempeñando. Erasto regresará con buenas cuentas, tanto en lo financiero que debió cuadrar en el partido, como en lo político. Lo mismo no podrá decirse de Fuentes que retornará con el lastre de Huixquilucan sobre la espalda.
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