Toluca, Edomex; 15 de octubre de 2024.- Una vez que ha transcurrido la glosa del primer informe de gobierno de Delfina Gómez, se pueden concluir dos elementos sustanciales: la comparecencia de funcionarios de alto nivel, sólo atrae la atención de un puñado de mexiquenses, mientras para el resto resulta intrascendente o inadvertido. Por otra parte, el formato sólo sirve para la autocomplacencia de la clase gobernante; el oficialismo ofrece datos, cifras y logros para beneficio propio, mientras la oposición simula su resistencia y reclamos meramente discursivos. El cambio de régimen exige nuevas formas sobre la rendición de cuentas.

En adelante, viene la temporada más esperada para la especulación de la comentocracia: los ajustes al gabinete estatal. La propia mandataria estatal abrió la caja de pandora sobre posibles relevos a su equipo de trabajo, derivado de evaluar su desempeño en el primer año de gobierno. En realidad, es que se pueden dar por cumplidos algunos compromisos políticos, y a partir de ello, ejecutar cambios entre los titulares de las secretarías. Hay casos específicos en que puede concluirse que no tienen el perfil para su encargo, y eso se demuestra frente a escasas acciones públicas o datos de relevancia en este primer informe.

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Para entender la decadencia que enfrenta el priísmo mexiquense -antes hegemónico por el emblemático Grupo Atlacomulco-, basta con identificar que hoy, el único exgobernador (aún con militancia priísta) que mantiene apariciones públicas es Arturo Montiel, que hoy cumple 81 años. A pesar de su avanzada edad, las ambiciones personales le han permitido colocar a Ana Lilia Herrera, al frente de un partido desdibujado, y prevalece su injerencia para colocar candidaturas en cada elección, en la que pretende mostrar su ascendencia política.

El delfín político del montielato, Enrique Peña Nieto, se mantiene en el autoexilio español, y alejado de la toma de decisiones del priísmo, rebasado por el dirigente más perdedor de la historia, Alejandro Moreno. Mientras Eruviel Ávila, ha renunciado a la militancia tricolor; hoy enfundado en el Partido Verde, también desempeña un papel secundario desde San Lázaro. De Alfredo Del Mazo, a un año de haber concluido su mandato, sólo se ha sabido de su renuncia al partido, y ha preferido el silenciamiento. Hasta César Camacho ha optado por la ausencia de la vida pública.

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Este martes, se realizará otra audiencia ciudadana por parte de la administración delfinista en la sede del Palacio de Gobierno. Un buen ejercicio sería conocer, cuántas de las peticiones que se han realizado en el pasado inmediato se lograron atender satisfactoriamente, ya que sin duda, hoy se acumularán otras cientos, quizá miles de solicitudes y necesidades por parte de los mexiquenses.