loader-image
Toluca, MX
10:54 am,
temperature icon
niebla
Hora Estándar Central

OFF THE RECORD

Toluca, Edomex. 15 de mayo de 2017.- El rector de la Universidad Autónoma del Estado de México, Alfredo Barrera Baca se sacudió a los fantasmas de los gabinetes de transición y el abolengo del gobierno mexiquense, para privilegiar perfiles académicos, culturales y universitarios por encima de los nombramientos políticos que se habían distinguido en los últimos doce años. En la integración de su gabinete se lanza un mensaje: rescatar la UAEM de la mano gubernamental y reivindicar su autonomía.

Hay una reconfiguración en el gabinete universitario. Adiós a la predominancia de las Facultades de Derecho y de Ciencias Políticas que se impusieron en las últimas tres administraciones. Hoy están ahí representadas la Facultad de Química, de Lenguas, de Ingeniería, de Ciencias de la Conducta y hasta la Escuela de Artes. De entrada no hay poder omnímodo. Los únicos que repiten son Javier González Martínez como secretario de Administración y Jorge Bernáldez como secretario técnico del Gabinete.

De Ciencias Políticas llegan Gastón Pedraza, con amplia trayectoria al interior de la Universidad, tanto como profesor como fundador de Uniradio desde sus trasmisiones en Radio Mexiquense; además de Janeth Valero, ésta última bajo el arropo del inefable Luis Alfonso Guadarrama, quien ha impulsado su carrera como investigadora y directora suplente de esa Facultad. Ambos formaron parte de la campaña de Barrera Baca como candidato único a la rectoría.

alfredobarrera_uaem_planamayor6Otros actores que sólo ascendieron son Estela Delgado en la Secretaría de Docencia, que ocupaba el hoy rector. Ella era su colaboradora y al igual que el nuevo rector es licenciada en Psicología. Raúl Ortiz ya trabajaba en la defensoría de derechos universitarios y asume la empoderada Secretaría de Rectoría. Lo mismo ocurre con María del Pilar Ampudia García, que era brazo derecho de Yolanda Ballesteros Sentíes, y asumió la Secretaría de Cooperación Internacional, que sólo reemplaza tareas de la Secretaría de Extensión y Vinculación que fue desarticulada desde la gestión pasada.

Las componendas universitarias deberán sopesar la posibilidad que enfrenta el Estado de México de una eventual alternancia política. Por eso Alfredo Barrera deberá replantear su relación con el poder político. El rector ya no puede ser más un personaje sumiso que esté pensando en integrarse al gabinete cuando acabe su gestión. Tampoco puede perder el piso para privilegiar su promoción personal como candidato a un puesto posterior por encima de la calidad educativa. .

Otra consigna: sacudirse del tufo de corrupción y opacidad. La Universidad debe dejar de asumirse como proveedor gubernamental. En el pasado reciente perdió en credibilidad por más ganancia económica en su horizonte. Abundan los contratos donde la UAEM ganó licitaciones que debió subrogar, y donde los recursos públicos han puesto en entredicho a la institución. La UAEM no es un negocio sino una institución dedicada a la docencia, la formación y la investigación. Ese desafío no sólo es apremiante sino irrenunciable.

Comentarios a contacto@www.planamayor.com.mx

Comentarios

comentarios