La lucha de egos en el equipo de campaña de Eruviel Ávila ha comenzado. Resulta que Luis Videgaray pretende pasar de coordinador de campaña a tomar un papel protagónico en los eventos del ex alcalde de Ecatepec. La instrucción para el ex diputado federal es que no suba siquiera al presídium en los actos de Eruviel, porque nadie le debe hacer sombra. Ya suficiente tiene el precandidato con el hecho de que se le aplauda más al presidente del PRI, Ricardo Aguilar, que a él.
Pero apenas van dos días de precampaña y las dificultades en el equipo de Ávila Villegas no dejan de aparecer. Al menos en el área de comunicación social no logran ponerse de acuerdo el enviado del gobernador para manejar esta área, Roberto Calleja; la responsable de prensa del Comité Directivo, Leticia Mena; y Carlos Aguilar quien viene con Eruviel del ayuntamiento de Ecatepec. La desorganización ha provocado que los propios reporteros reclamen directamente al precandidato sobre el trato que se les da.
Sumado a ello, Eruviel tiene que seguir lidiando con el rechazo de algunos sectores del priismo y con la ofensiva que ya inició la oposición en su contra. Anoche el PRD presentó una queja ante el Instituto Electoral donde exige se ordene la suspensión inmediata de la precampaña del alcalde con licencia de Ecatepec. Los perredistas aseguran, con una jurisprudencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que Eruviel no puede hacer precampaña, porque es candidato único, por lo que no ha lugar un proceso interno de selección de candidato y por ende una precampaña. Hoy, el tema será puesto en la mesa del debate del Consejo General del IEEM.
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Felipe Calderón quedó evidenciado por la propia secretaria del PAN Cecilia Romero, de estar interesado en impulsar la alianza entre su partido y el PRD para los comicios del Estado de México. Aunque la práctica es altamente común entre los gobernantes mexicanos, que se vuelven en jefes de campaña de sus partidos, la acción es totalmente inaceptable. Se confirma, la alta injerencia que tuvo Calderón en la “unidad” en torno a la candidatura de Luis Felipe Bravo Mena.
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La alianza electoral está en terapia intensiva. La licencia que presentó Alejandro Encinas ante la Cámara de Diputados Federal da una muestra de que la coalición entre el PRD y el PAN no se aprobará en el Consejo perredista. De ahí, la certeza de Encinas de que será el abanderado de la izquierda para pelear la gubernatura del Estado de México. A partir del fin de semana, el ex jefe de gobierno capitalino se meterá a territorio mexiquense para dar la pelea electoral. El domingo estará en Ecatepec –tierra de Eruviel Ávila- acompañado de Marcelo Ebrard.
Lo que representa una ofensa es el oneroso gasto de 4 millones de pesos, bueno al menos esa cifra manejan oficialmente, para una consulta ciudadana que no sirvió de nada. Todos ya sabían el resultado, porque en una mayoría abrumadora sufragaron quienes estaban a favor de esa coalición opositora. Pero el entramado político, parece sepultar ese intento panista de coaligarse con el perredismo.
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Una incógnita resultan las precampañas de los partidos satélites del PRI (PANAL y PVEM) y del PRD (PT y Convergencia). Mientras el tricolor ya ha impuesto, por decisión unipersonal de Enrique Peña, a Eruviel Ávila como su abanderado; el PANAL y el PVEM sólo esperan su unción para adherirse a la determinación priísta. Del lado de PT y Convergencia se frotan las manos para sumarse al posicionamiento electoral de Alejandro Encinas, que ya parece inminente como nominado perredista, pese a la existencia de 6 aspirantes en ese partido para la gubernatura.
La multiplicidad de partidos políticos resulta una farsa. Lo que existe en México es un tripartidismo. El origen del PT nos remite a un ala de izquierda impulsada por el salinismo, hoy convertido junto con Convergencia, en dos tribus externas del PRD.
En tanto que el PVEM, sigue funcionando como un negocio familiar. Y el PANAL, cuya fundación se da tras una ruptura de Elba Esther Gordillo con el PRI, y que hoy, con la presidencia priísta en manos de Humberto Moreira, la maestra está de regreso en su partido de origen, poniendo a su disposición su PANAL, sus huestes, y su operación electoral.
