Toluca, Edomex; 14 de enero
de 2025.- El desdén de Alejandro Moreno para el PRI del Estado de México se
profundiza. Apenas la semana pasada, el dirigente nacional priísta formalizó la
designación de Jorge Meade Ocaranza como secretario de Organización del
partido, el delegado que desestimó en reiteradas ocasiones a la militancia
mexiquense, y con quien se confrontó y ocasionó la elección con peores
resultados de su historia en los comicios del año pasado. A pesar de su mala
operación política y electoral, ahora será encargado del resurgimiento de un
partido en desahucio.
Además, ayer el propio
Alito nombró a Marco Antonio Rodríguez Hurtado -exalcalde de Tlalnepantla- como
delegado del PRI en la Ciudad de México. No debe extrañar que el priísmo
capitalino esté desdibujado, cuando en los últimos años le han impuesto en la
conducción del partido a los mexiquenses Gustavo Cárdenas -que quiso asumir las
decisiones electorales como si estuviese en Jocotitlán-, y ahora a un
expanista, que dio pésimos resultados en su pretendida reelección y que es la
fecha que no ha aceptado su derrota en las urnas.
Y para rematar, ayer se
publicó la convocatoria para elegir a su dirigencia estatal para el periodo
estatutario 2025 – 2029, y todo está previsto para que a partir del mes de
febrero, la presidencia del priísmo local quede bajo el mando de Cristina Ruiz,
que es el brazo derecho de Alito en el Estado de México. En su encomienda
estará la elección intermedia de 2027, y la renovación de la gubernatura en
2029, donde la propia Ruiz Sandoval sueña con aparecer en las boletas
electorales, mientras la desbandada de priístas parece irrefrenable.
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Este martes, y de manera
acelerada, la Legislatura del Estado de México presentará una serie de reformas
legales -particularmente en materia electoral- que posibilite llevar a cabo la
elección de jueces y magistrados del Poder Judicial mexiquense, programada para
el primero de junio. Es decir, una vez aprobadas las modificaciones legales, se
tendrán apenas cuatro meses para la organización y realización de los comicios
inéditos del Poder Judicial. No hay espacio que perder, porque los tiempos se
comenzarán a acortar para la autoridad electoral.
Todavía no existe precisión
sobre cuántos cargos deberán elegirse, pero se calcula que deberá proyectarse
la renovación de 25 magistraturas y 120 jueces, entre quienes ya concluyen su
periodo de funciones y quienes también anticipan su jubilación como parte de la
reforma judicial. Por ahora, ya existen cuatro mil escuelas que serán
habilitadas como espacios donde se instalarán las casillas de la jornada
electoral del mes de junio. Y aunque la intención es darle mayor autonomía al
Poder Judicial, es un hecho que la clase gobernante que participará de esa
elección, hará que el proceso se politizará entre los mismos de siempre.