Carlos Iriarte Mercado se confirma como el comodín de los últimos doce meses en la política mexiquense. De diputado local, a subsecretario general de gobierno. De ahí brinco a la secretaría de organización del PRI -durante la campaña electoral de Eruviel Ávila-. Al final de la elección, Iriarte soñó con ser dirigente del PRI estatal, pero al ver las señales que favorecían a Raúl Domínguez Rex, decidió regresar a su curul a la Legislatura local. Ayer lo enviaron al Instituto Electoral del Estado de México, y salió por la puerta de atrás de la secretaría de organización del tricolor. Y la lista de cargos y encargos sigue creciendo, y en su contra.
Iriarte no las trae todas consigo. Sigue con velas encendidas para convertirse en Presidente Municipal de Huixuilucan, pero a 9 meses de la elección ya tiene dos rivales en contra. Uno despacha desde la secretaría de Desarrollo Económico: Adrián Fuentes ya gobernó ese municipio, pero ya se ha acostumbrado a vivir en campaña y permanecer en la nómina de los presupuestos. El otro, es diputado local: Francisco Funtanet Mange, muy ligado al montielismo, vinculado al sector empresarial, pero con amplias ambiciones políticas por delante. La cosa no está fácil para el ex director de la Policía Estatal.
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Azucena Olivares tiene una habilidad envidiable para encontrarle «chamba» a sus familiares. La alcaldesa de Naucalpan ha incrustado en su gobierno a su hija Irazema González como directora general del DIF municipal, y como presidente del patronato del mismo organismo a su esposo Guillermo González. Los tres pues, cobran cada quince días en el ayuntamiento de Naucalpan. Por si ello fuera poco, ahora su hijo Carlos González ya lo hará como director general del Instituto Mexiquense de la Juventud. Sin duda, la familia González Olivares sigue la premisa priísta que pregona que «vivir fuera del presupuesto, es vivir en el error».
No se descarta en esa vía familiar que al menos dos integrantes de esa familia se incluyan en las boletas electorales del año entrante. Irazema González aspira a suceder a su madre en la Presidencia Municipal de Naucalpan, y para como se las gastan las prácticas priístas y sus dinastías, simplemente no lo descarte. En una segunda posibilidad, Irazema puede sumarse a hacer campaña para convertirse en diputada local. Mientras que Azucena, con los afectos de Eruviel Ávila jugando a su favor, encabeza las preferencias para ser la candidata -mujer- al Senado de la República por la entidad. Si su hija Irazema busca un puesto por mayoría la condición de Azucena iría por la vía plurinominal a San Lázaro. ¡Qué bonita familia!
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El Instituto Federal Electoral parece que ya juega a favor de Enrique Peña Nieto. Tantos ofrecimientos a debatir desde la oposición hacia el ex gobernador mexiquense alertaron a la autoridad electoral para prohibir su realización durante las precampañas electorales. El equipo de precampaña de Peña Nieto brinca de gusto, ya que entre más tiempo pase sin exposición, y sin riesgo a un desgaste público, el puntero en las encuestas no presentará un declive tan pronto o tan pronunciado como ya lo pronostican los expertos en demoscopia electoral. Por ahora, Ernesto Cordero y Marcelo Ebrard deberán aguardar sus armas para enfrentar al de Atlacomulco.
En donde las cosas no son color de rosa son en el Instituto Electoral del Estado de México. Los diputados locales de oposición, valoran e insisten en la necesaria remoción de los siete consejeros electorales. Lo que no alcanzan a medir panistas y perredistas es que la correlación de fuerzas no les favorece, y la designación de los nuevos consejeros obedecería de nueva cuenta al priísmo y sus aliados electorales, donde al menos el PANAL podría exigir una silla en el Consejo General del IEEM, si se considera su peso político en la Legislatura local.
