OFF THE RECORD 13-12-2023
Toluca, Edomex, 13 de
diciembre de 2023.- Pensar que con la llegada de Juan Maccise como presidente
municipal sustituto de Toluca se solucionarán todos los problemas gubernamentales,
políticos y financieros heredados, es de una ingenuidad absoluta. Más allá de
los problemas personales y familiares que acompañaron a Raymundo Martínez en
los últimos meses, el gobierno de Toluca no caminaba de la mejor manera. Por
ahora, el PRI logró retener el control del Ayuntamiento, pero la caja de pandora
está por abrirse profusamente.
A Raymundo Martínez se
le viene la noche. Actualmente está prófugo de la justicia por acusaciones de
su entorno personal. El cambio en la presidencia municipal, a cargo de Juan
Maccise, obliga a realizar una evaluación de las áreas y emprender
observaciones financieras en caso de identificar irregularidades. Vendrán despidos
a sus incondicionales La huida de Raymundo fue tan abrupta, que difícilmente se
llevó consigo un archivo que le permita defenderse de eventuales auditorías inmediatas.
Habrá también cobro de facturas políticas.
El ascenso de Juan
Maccise refleja la crisis política por la que atraviesa el PRI a nivel estatal.
Muy a pesar de que transita por su peor momento, todavía los grupos de interés
chocan entre sí para hacerse del control de los resquicios de poder público y
político. No hay líder del partido que ponga orden; por el contrario, las
fracturas internas conducen al hundimiento del priísmo local. Morena solamente
se frota las manos, para disfrutar su momento y coyuntura.
Maccise tiene tantos
retos como para incentivar su insomnio. Por un lado, revertir el atraso que
padece la capital mexiquense, derivado de malos gobiernos como el del priísta
Fernando Zamora; el morenista Juan Rodolfo Sánchez y el fugado Raymundo Martínez.
Además, deberá generar un ánimo de trabajo ordenado entre la burocracia
municipal que era obligada a aplaudirle a Raymundo en cada una de las crisis
personales que enfrentó. Y cuidarse de quienes hoy aplauden la caída del
alcalde priísta, porque ven en Maccise la oportunidad para privilegiar sus intereses
y sus negocios personales.
Quienes se alegran por
el resurgimiento del exgobernador Eruviel Ávila desde la acera ecologista, están
obligados a recordar que Raymundo Martínez tuvo su mayor ascenso político en el
sexenio del ecatepense. En todo lo bueno y lo malo, Martínez es hechura eruvielista,
al igual que ese puñado de políticos que en fecha reciente a decidido renunciar
al priísmo para enfundarse en el PVEM. El alcalde priísta ha puesto fin a su
carrera política de la peor manera posible.
El grupo político de
Raymundo Martínez, por lealtad y hasta protección personal, debería presentar
su renuncia inmediata. El priísmo toluqueño está obligado a repensar cuál será
su estrategia en la batalla electoral del 2024. Y el morenismo no puede pensar
que tiene la elección ganada. Porque malos referentes políticos hay en todos
los partidos; y el desgobierno de Juan Rodolfo todavía está muy presente y muy
reciente. El electorado toluqueño debe encontrar una oferta política que le
permita recobrar la confianza en sus gobernantes.