Toluca, Edomex, 13 de febrero de 2024.- Eruviel Ávila no es bien visto por el presidente Andrés Manuel López Obrador. En su más reciente libro llamado ¡Gracias!, puesto en circulación el pasado fin de semana, el tabasqueño acusa al ecatepense del uso de recursos públicos en la elección presidencial de 2012, para contribuir al triunfo del priísta Enrique Peña Nieto. Incluso, afirma el primer mandatario, que el 12 de junio de ese año, Ávila convocó a una reunión con 16 gobernadores priístas para asignar una cuota de votos que garantizara el éxito electoral del atlacomulquense.

En su relato, Andrés Manuel considera a Eruviel, acutó sin escrúpulos con el uso del aparato del gobierno mexiquense para conseguir casi tres millones de votos a favor de su exjefe político, Enrique Peña. A pesar de que el exgobernador ya está en las filas de la 4T, eso no implica que se haya ganado el afecto o la confianza de Andrés Manuel. A más de un mes de que Ávila mostró su apoyo absoluto a la candidatura presidencial de Claudia Sheinbaum, la morenista no ha cedido a tomarse una fotografía con el de Ecatepec, que quizá sería tan negativa como la de Felipe Calderón con Xóchitl Gálvez. 

Por primera vez en el sexenio, López Obrador se refiere de forma incisiva al expresidente Enrique Peña, quien subraya resultó un subordinado más de la élite dominante. Lo considera como un presidente frívolo y limitado. El triunfo electoral del mexiquense en los comicios del 2012, lo califica como una imposición, fruto de una práctica antidemocrática que mediante trampas, dinero y manipulación impedían el cambio de régimen político. En su ejercicio de gobierno considera que Peña Nieto cumplió con el afán de entregar los recursos naturales a particulares nacionales y extranjeros, y pasó a la historia como otro gran traidor a la patria. Tal parece que se olvidó del famoso pacto de impunidad, cuando el sexenio presidencial toca la puerta de su final.

Sin embargo, en tiempos electorales también es momento del pragmatismo político. Está claro que Eruviel Ávila no sólo está en busca de fuero, también de impunidad y sobre todo de prevalencia en el ejercicio del poder público. Y la mejor alternativa que ha encontrado para su propósito ha sido el Partido Verde, el mismo que postuló a Vicente Fox, Roberto Madrazo, Enrique Peña y José Antonio Meade. El mismo partido que venció a Ávila en la elección del año 2000 por el distrito XI de Ecatepec, cuando pretendió ser diputado federal. Es muy probable que en este 2024, finalmente llegue a San Lázaro, pero por la vía plurinominal.

Mientras Enrique Peña, se mantiene en el autoexilio político desde España, donde este fin de semana inició una gira de trabajo la precandidata presidencial Xóchitl Gálvez. Sin embargo, el priísta se mantiene ajeno de la vida política, y es muy probable que por conveniencia personal, tenga mayor vinculación con Claudia Sheinbaum, a pesar de los calificativos negativos que se ha llevado en la más reciente publicación editorial de López Obrador.