¿A qué santo se encomiendan? Es la gran interrogante de la alta burocracia para Laura Barrera Fortoul y Fernando Maldonado Hernández, quienes pasan y pasan los sexenios y siguen estando en la nómina del primer nivel del gobierno mexiquense. Montiel, Peña y Eruviel los han ratificado o cambiado de sus encargos, pero con sueldos que no bajan de los 70 mil pesos mensuales. Y lo que más sorprende a muchos, es su capacidad de «todologos», para hacerse cargo de la dependencia que les asignen a pesar de lo diametralmente opuestas que parecen. ¿Ese es el nuevo PRI?
En el caso de Laura Barrera Fortoul, inició como directora general de Turismo, en la secretaría de Desarrollo Económico. Bajo su impulso, Arturo Montiel creó la secretaría de Turismo, y designó a Laura Barrera como titular del ramo. Ya con Peña Nieto, Barrera fue ratificada en la misma dependencia, y removida en 2008 a la dirección general del DIFEM, cargo en el que estará hasta hoy jueves. A partir de mañana, por decisión de Eruviel Ávila, Laura Barrera regresará a Turismo, pero no lo que se llevó, sino de nueva cuenta como secretaria del ramo. Ahí podría permanecer hasta febrero del año entrante, para buscar después la alcaldía de Metepec.
En el otro extremo está Fernando Maldonado. Por propuesta de Arturo Montiel se dividió la secretaría de comunicaciones y transportes en 2002. En la rama del transporte designó a Maldonado, y concluyó en el mismo cargo en la gestión montielista. Para 2005, Peña Nieto lo ratificó en esa dependencia; mientras que para 2009 sólo fue removido a la Secretaría del Trabajo, cuyas oficinas ya entregará hoy con toda seguridad. Mañana tomará protesta como nuevo director general del Issemym. Y no lo descarte tampoco del escenario electoral, donde sueña y suena como posible alcalde de Huixquilucan.
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Al que le salió el tiro por la culata fue al diputado federal priísta, David Sánchez Guevara, quien ayer anunció que impulsará una iniciativa de Ley para sancionar penalmente la irresponsabilidad con la que se manejan las redes sociales, en específico twitter. Los delitos de difamación y riesgo a la nación son parte de su propuesta para ingresarla a San Lázaro en los próximos días. Lo malo fue la reacción inmediata que tuvieron los «twitteros» frente a una medida tan antidemocrática, que suena a Ley Mordaza en la web. Y lo peor, fue que el costo político se lo adjudicaron al aún gobernador Enrique Peña como autor intelectual de la propuesta.
El diputado federal, que soñaba con ser alcalde de Naucalpan, se metió en un serio enredo porque las redes sociales no olvidarán su pretensión de regular lo que se escribe en twitter. Y es que la paranoia política no sólo existe en Veracruz, ahora ha quedado demostrado que en el Estado de México también se pretende encarcelar a quien haga un uso inadecuado de las redes sociales, y los patos le tiran a las escopetas. Pero la pregunta es, ¿quién reclama sanciones a los diputados que faltan a las sesiones legislativas? tal fue el caso del propio David Sánchez, que ayer prefirió el protagonismo mediático, que asistir a su curul en San Lázaro, mmmhhh!!
Al menos, Sánchez Guevara dicen sus fans, será recordado por su trabajo legislativo y su ley antitwitteros. Ya que hasta antes de esta fantástica iniciativa, el legislador federal sólo era recordado por aquel incidente de su primer informe de actividades legislativas que casi le cuesta un «ojo de la cara» -literalmente- al ex gobernador y entonces coordinador de los diputados federales mexiquenses Emilio Chuayffet!!!