El municipio de Ecatepec es uno de los cinco más endeudados del país con poco más de 700 millones de pesos. Las cifras proporcionadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que encabeza el precandidato presidencial panista Ernesto Cordero, tiene la clara intención de marcar la irresponsabilidad de los gobiernos priístas. En particular, en el ayuntamiento de Ecatepec se endeudó por última ocasión en el mandato del entonces edil Eruviel Ávila Villegas para reestructurar la deuda que ya traía consigo el municipio que gobernó en un par de ocasiones.
Mientras que el Estado de México –gobernado por el puntero de las encuestas presidenciales Enrique Peña Nieto- se ubica en el segundo lugar de endeudamiento a nivel estatal. Sus pasivos ascienden a 28 mil millones de pesos. A pesar de que el ex gobernador Arturo Montiel dejó la deuda en casi 30 mil millones de pesos, y las millonadas que se pagaron durante este sexenio, sólo se amortiguaron los intereses, producto de la renegociación de la deuda que operó la empresa Protego, de la cual uno de los socios mayoritarios es Luis Videgaray Caso.
Videgaray Caso viene haciendo negocios redondos en el Estado de México desde el mandato de Arturo Montiel. En ese sexenio gestionó la primera renegociación de la deuda. Fue el entonces secretario de Finanzas montielista quien le contactó. Se trataba de Luis Miranda Nava quien solicitó a Videgaray limpiará las cuentas estatales, cuya secretaría de Administración también encabezó Enrique Peña. Con el paso del tiempo, ya como gobernador Enrique Peña tuvo en Videgaray y Miranda sus piezas clave del Estado: el mago de las finanzas, y el operador político.
Un caso escandaloso es el que ocurre en Coahuila. Cuando el dirigente nacional del PRI asumió la gubernatura coahuilense, la deuda estatal ascendía a poco más de 300 millones de pesos. A su salida, la deuda quedó en 30 mil millones de pesos. Ayer, la legislatura local de aquella entidad, autorizó un préstamo superior a los 31 mil millones de pesos, que por sí solo supera el presupuesto anual de la entidad que alcanza los 30 mil millones de pesos. Ahora sí, que retomando una máxima del priísmo para Moreira: “Hay que ser puerco pero no trompudo”.
La modificación solicitada por los Estados a la Ley de Coordinación Fiscal busca mayores recursos a las entidades en un año electoral. Su manejo discrecional y destinado a la compra del voto, es lo que tiene angustiados a los panistas, quienes insisten en el uso irresponsable de las finanzas estatales. Por esa simple razón, el PAN defiende que el presupuesto quede como hasta ahora, con un gran control por parte del Gobierno Federal, y operar lo que antes criticaban sistemáticamente, la operación de una elección de Estado.
En la reunión plenaria que realizan diputados federales del PRI, se discute la idea de que Humberto Moreira deje de ser un interlocutor válido con el gobierno y con el PAN en la integración del presupuesto de egresos de 2012. Para esa tarea existen diputados federales, plenamente identificados con los liderazgos del priísmo a nivel nacional. En la comisión de presupuesto la encabeza Alfonso Navarrete –cercano a Enrique Peña-; aunado a los legisladores Oscar Levin Coppel –de Beatriz Paredes- y Alberto Cano –hombre de confianza de Beltrones-. Como quien dice, a Moreira se lo quieren llevar al baile. Literalmente hablando.