Toluca, Edomex; 9 de
enero de 2025.- Se cumplieron cien días del gobierno de Claudia Sheinbaum. El
Estado de México se encuentra en el centro de acciones, proyectos y políticas
públicas. Aquí, en los primeros meses del mandato presidencial se han arrancado
algunos programas sociales propios del sexenio que recién comienza. Ha sido
recurrente la presencia de Sheinbaum en la entidad mexiquense, en donde también
se incluye la revisión de obras prioritarias: el trolebús de la zona oriente y
el suburbano que deberá conectar con el AIFA. El recorrido será constante
durante los próximos seis años de gobierno.
Sheinbaum reconoce en la
zona del Valle de México la necesidad de potenciar la acción de su mandato
porque ahí obtuvo una enorme cantidad de votos. La exjefa de gobierno de la
CDMX asume su gran densidad poblacional, y que se requieren de acciones
metropolitanas que resuelvan problemas comunes, porque aquí hay una deuda pendiente
de marginación; además de una sana relación política con la gobernadora Delfina
Gómez. Lo cierto es que el Estado de México no se reduce a su zona conurbada
con la Ciudad de México.
El domingo 12 de enero,
Claudia Sheinbaum rendirá su informe de cien días en el zócalo capitalino. Está
siguiendo el manual de comunicación política de su antecesor en su intento por
marcar la agenda pública. Ahí se darán cita la gobernadora Delfina Gómez, así
como alcaldes y legisladores federales y locales. La clase gobernante
mexiquense, sin embargo, ha dejado de tener el protagonismo que alcanzó en
otros sexenios, principalmente priístas. Su presencia es testimonial, y con
poca injerencia en la toma de decisiones.
La tarea de gobierno de
los últimos años se ha centralizado. Las políticas públicas y los recursos
presupuestales se han concentrado en la federación. Al gobierno delfinista le ha
sido cómodo sumarse a las acciones del gobierno federal. Ahí están las estrategias
en materia de seguridad pública y salud. Sin embargo, hasta ahora, los resultados
no son los esperados para los millones de mexiquenses. No todas las regiones
pueden presumir de sentirse más seguras, ni tampoco de tener servicios de salud
como Dinamarca.
El Estado de México sí
ha logrado favorecerse en materia de programas sociales, donde representa el
mayor padrón de beneficiarios. Los resultados electorales del año pasado son
muestra inequívoca de que las acciones asistenciales han tenido un efecto
positivo en el ánimo social con el gobierno delfinista, más allá de su eficacia
como acciones para combatir la pobreza.