Toluca, Edomex; 8 de diciembre de 2022.- La estrategia electoral priísta ya tiene candidata; está muy cerca de consolidar su alianza con PAN y PRD; y su prioridad está en generar un equipo de campaña lo suficientemente sólido para afrontar a Morena en los comicios de 2023. Ahí, se han dado, vienen y vendrán mayores ajustes y una extensa cadena de nombramientos para que nadie quede fuera.
Será cuestión de semanas para designar al exgobernador, César Camacho Quiroz como vocero de la coordinación por la Defensa del Estado de México. El exmandatario estatal, y principal impulsor de la candidatura de Alejandra, tendrá la relevante misión de articular un mensaje agudo y crítico hacia la 4T; pero también de justificación permanente a los agravios del priísmo mexiquense.
Camacho se consolidará como el exmandatario con más afecto y cercanía al gobernador Del Mazo. El exdirigente nacional del PRI, tendrá como premisa confrontar a un viejo conocido: Horacio Duarte, con quien coincidió, ambos como representantes ante el IEEM en 2017; el primero como defensor de Alfredo Del Mazo, el segundo como abogado de Delfina Gómez, en dicha elección.
Tanto PRI como Morena, asumen que los comicios de 2023, cruzarán una delicada línea por posibles actos de violencia política de género. Por esa razón, la contienda entre Delfina y Alejandra será de propuestas y excusas; poco espacio para la crítica, a menos que sea para aspectos profesionales. Mientras que, la arena de los ataques podría ser encabezada por Horacio y César.
De nueva cuenta, César Camacho y Alejandra del Moral harán mancuerna en una elección. Ambos, encabezaron la fórmula priísta al Senado de la República en los comicios de 2018, derrotados por Higinio Martínez y Delfina Gómez. Si ganan, César y Alejandra podrían encumbrarse en el poder público otros seis años -como en este sexenio-; si pierden, reclamarán la posesión de los resquicios del priísmo local. Camacho y Del Moral ganarán, hasta perdiendo.
En esa ecuación, se insiste en que, para las campañas electorales, el camachismo no podrá permanecer apropiado de la dirigencia priísta por medio de Eric Sevilla; y tampoco tendrá potestad sobre la coordinación general de la campaña. Ahí, deberán sortearse otros nombres con una ascendencia política distinta, incluido el propio Alfredo Del Mazo, o los exgobernadores Arturo Montiel y Eruviel Ávila. Si quiere y requiere unidad, debe compartir el poder político.
La incógnita es, si en esta responsabilidad partidista, resulta compatible la permanencia de Camacho al frente del Colegio Mexiquense; en cuyo encargo apenas había sido ratificado, e incluso, obtenido en carácter de investigador dentro del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt; o bien, estará obligado a renunciar para arropar a su hechura política a la gubernatura.
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