Toluca, Edomex; 8 de
junio de 2023.- Alfredo Del Mazo rompió el silencio. En un recorrido por
medios, el gobernador mexiquense salió a hacerle frente a quienes le achacan la
“entrega” del poder del Estado de México. Es cierto, el mandatario estatal no
intenta convencer a la militancia que se siente agraviada por el resultado del
domingo 4 de junio. La narrativa delmacista implica tomar el control político
del priísmo local; y recriminar al panismo y al perredismo que no cumplieron
con la cuota de votos que hubiera alcanzado para ganar.
Tan pronto como se
confirmó la derrota de Alejandra del Moral, es evidente la pretensión de la
dirigencia nacional por asumir un enorme margen de maniobra en la inminente
renovación del comité estatal. Alito asume que incidir en la presidencia del
PRI mexiquense le permitiría cumplir con una facción priísta en el reparto de
candidaturas para alcaldes y diputados locales del 2024. El campechano apostó
por un albazo; pero ya se topó con pared en la entidad.
En Toluca, esperan a que
se confirmen los resultados oficiales electorales a favor de Delfina Gómez.
Posteriormente, en el marco institucional comenzará el proceso de transición
hacia el gobierno de alternancia. En paralelo, Eric Sevilla tiene lista su
renuncia al PRI local. Todavía entre julio y agosto, se emitirá una
convocatoria para renovar el comité estatal; y será el delmacismo quien decida
al próximo dirigente priísta. Desde ahí, se decidirán las candidaturas a favor
de su grupo político. No habrá concesiones para la ingratitud de Alito y su grupo
-particularmente quienes le respaldan en la geografía mexiquense-.
En el PAN deberán
escuchar una y otra vez, las entrevistas otorgadas por Del Mazo, porque está
claro que no quedó satisfecho con el aporte electoral en 2023. Aún más, no hay
que perder de vista que Alfredo gobernó Huixquilucan, y ahí también ha
vivenciado la derrota de su partido en el 2015, 2018 y 2021 -incluidos
colaboradores muy cercanos que se han sentido agraviados-. Ese mensaje también
deberá llegar a la acera perredista, por lo no conseguido.
No es casualidad la reaparición
inmediata de Alejandra del Moral. La excandidata a la gubernatura ha decidido
cerrar filas con su jefe de partido, Alfredo Del Mazo, para defender a su grupo
político hacia los desafíos electorales inmediatos. Pese a la derrota, hoy la izcallense
cuenta con un liderazgo moral que deberá considerarse en la renovación priísta,
y en la toma de decisiones futuras. La exsecretaria de Desarrollo Social buscará
cobrarse la factura de la derrota.
La fractura entre la
dirigencia nacional y el priísmo mexiquense no es una circunstancia novedosa o
inédita. En antaño el exgobernador, Arturo Montiel se confrontó con la presidencia
de Roberto Madrazo; en su momento, Enrique Peña debió sortear la directriz de
Pedro Joaquín Coldwell -quien sustituyó a Humberto Moreira-. Hoy, Del Mazo ha
decidido imponer condiciones sobre Alejandro Moreno, a quien hace algunos ayeres
apoyó en su aspiración por el PRI nacional.
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