Toluca, Edomex; 6 de octubre de 2024.- La glosa del primer informe de Delfina Gómez no traerá consigo un nuevo formato. A partir de esta semana, cinco secretarios formularán un monólogo ante el pleno de Congreso local para rendir cuentas, datos, cifras y logros del primer año de gobierno. La oposición, tendrá oportunidad de preguntar y criticar -aunque no necesariamente les responderán-; pero es un buen ejercicio para demostrar que en verdad tienen voluntad de ser un freno y contrapeso al gobierno en turno.

La glosa del informe atrae la atención de las élites políticas y un puñado de la comentocracia. Para la gran mayoría de los mexiquenses este acto simplemente no tiene interés ni importancia en su cotidianidad. La evaluación más importante sobre el desempeño de los funcionarios no viene de los diputados ni de los electores. En las próximas semanas, Delfina Gómez podría anunciar algunos ajustes a su gabinete. Hay exdiputados y exalcaldes en lista de espera desde hace doce meses. Habrá incertidumbre e impaciencia generalizada.

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Con la llegada al poder de Juan Maccise como alcalde de Toluca, tuvo la buena decisión de quitar los parquímetros que había implementado como negocio su antecesor Raymundo Martínez. A la distancia, las consecuencias no han sido las más favorables para los toluqueños, porque las opciones para estacionarse en la vía pública de la capital mexiquense siguen reducidas. Con la salvedad de que ahora, los agentes de tránsito tienen la consigna para infraccionar y quitar placas en todos los puntos cardinales. Salió más costoso al remedio que la enfermedad.

A eso hay que agregar, el estado desastroso en que se encuentran las vialidades de Toluca, hoy repletas de baches y sin ninguna capacidad de intervención por parte de la autoridad municipal. Lo mejor que puede ocurrir en la ciudad, es que pronto llegue el mes de enero, que se complete el proceso de alternancia, y esperar que el futuro ayuntamiento le dé vuelta a la hoja a los últimos tres años para el olvido. Y que las autoridades municipales asuman que ésta es la capital del estado, y no puede dejarse al abandono de los últimos trienios.

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Si hay alguien que construya una visión metropolitana en el recién estrenado gobierno de Clara Brugada ese es Alejandro Encinas. Dos veces candidato a la gubernatura del Estado de México, y jefe de gobierno interino en el sexenio de López Obrador al frente del extinto Distrito Federal. Por su escritorio pasará la toma de decisiones de los proyectos, planes, programas y acciones conjuntas que impactarán a la metrópoli, particularmente la zona oriente del estado.

Será un buen interlocutor con el gobierno delfinista. Sólo resta desear que el gobierno mexiquense no sea meramente espectador, sino que también asuma la tarea de proponer tareas y soluciones a los problemas comunes. Y que el Estado de México no entre a colaborar en desventaja ni gubernamental, ni social, ni presupuestalmente.