Toluca, Edomex; 7 de octubre de 2022.- Luego de cinco años de transcurrido el sexenio, el gobernador Alfredo Del Mazo emprendió su primera gira internacional, en un viaje relámpago del 6 al 11 de octubre por Italia. El priísta ha tenido una gestión apegada a la austeridad, y previamente no había sostenido una salida al extranjero de manera oficial. Ayer, al concluir la glosa de su quinto informe, el mandatario estatal dio a conocer su recorrido por el país europeo.
El propósito, de acuerdo al informe oficial, será promover al Estado de México como destino de inversiones; además de intercambiar experiencias conforme al avance del cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible; así como de las acciones emprendidas para prevenir y combatir la violencia de género. Los malpensados, no dejarán pasar de la posibilidad que ya brincado el charco pueda escaparse repentinamente a Madrid, donde reside el expresidente, Enrique Peña, ante la efervescencia electoral de 2023.
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Tras la comparecencia de Alejandra del Moral, secretaria de Desarrollo Social, hay un par de cifras que no deben pasar desapercibidas: la cifra de beneficiarios de los dos programas asistenciales más ambiciosos del sexenio. Por un lado, del Salario rosa, que habrá alcanzado a 600 mil mujeres a finales de este año; además de cerca de 570 mil beneficiarios de la canasta alimentario -o para ser más precisos, la tradicional entrega de despensas a familias vulnerables-.
Poco más de un millón de mexiquenses en ambos padrones de programas sociales, podría parecer una suma minúscula frente a los 17 millones de mexiquenses; sin embargo, la cantidad pudiera ser significativa cuando se pone en perspectiva 12 millones de electores; seis millones de potenciales votantes para el año entrante; y la cifra mágica de tres millones para ganar la elección. Un millón de beneficiarios, podría ser la base de su estructura electoral.
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La presencia pública de los exgobernadores cada vez resulta más recurrente. En días pasados, en un evento con el notariado encabezado por el secretario de Justicia y Derechos Humanos, Rodrigo Espeleta, se tuvo la asistencia de los exmandatarios, César Camacho y Arturo Montiel. Más allá de la relevancia del acto público, está claro que, el delmacismo busca cerrar filas con todos los grupos políticos, bajo la encomienda de fortalecer la unidad del partido.
Los tiempos de definiciones están cada vez más cerca. Y frente a la complejidad de la elección venidera, los intereses de las élites políticas están expuestos; de ahí la necesidad de cerrar filas. La decisión de la candidatura pasa por un solo hombre, pero la tradición dicta que, los que ya detentaron al poder, se involucren en la legitimación del proceso interno. Eruviel sigue marcando su distancia.
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