Toluca, Edomex; 7 de febrero
de 2025.- Myrna García Morón rindió su cuarto y último informe de labores como
presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México. Un boato entre
las élites del poder público. A casi cuatro años de su designación al frente de
la Codhem, lo más relevante ha sido la gestión de la amnistía a favor de personas
que fueron injustamente encarceladas. Una administración de muy pocas luces, aunque
también sin tantos protagonismos discursivos como algunos de sus antecesores.
Para la gran mayoría de
la población, la rendición de cuentas de las instituciones públicas sigue pasando
inadvertido. Si los informes de la gobernadora y los alcaldes no tienen una
mayor trascendencia política o social, mucho menos el de instituciones o
autoridades que son tan ajenas a su cotidianidad. La Codhem se mantiene en una
burbuja de privilegios, como en el antiguo régimen. Lo que haga o deje de
hacer, poco impacto se puede percibir o identificar por parte de los ciudadanos
de a pie. Los informes reducidos a un listado de cifras, logros y una egoteca
que alimenta a las personas que las protagonizan.
En el periodo que se
informó, García Morón dio cuenta de un total de 17 Recomendaciones; 2 de ellas
generales y 15 más particulares. En el sitio web de la Codhem, se detallan solo
una general y las 15 particulares -dirigidas principalmente a diversos
Ayuntamientos- con una acción inusual: doce se emitieron en el mes de
diciembre. Aún más, diez fueron lanzadas la misma fecha: el 17 de diciembre,
antes de salir de vacaciones, para que los documentos pasaran casi
desapercibidos e incomodar lo menos posible a las autoridades abusivas del
poder. De enero a septiembre, solamente hay el registro de una Recomendación
emitida; su productividad en ese rubro fue muy baja, casi nula.
Para el mes de julio, la
Legislatura del Estado de México deberá emitir la convocatoria para renovar la
presidencia de la Codhem. Myrna García tiene la posibilidad de reelegirse,
aunque el cambio de régimen político exigiría de un perfil más plegado a la
izquierda y también que emerja de la sociedad civil. A menos que la mayoría
morenista y sus aliados -y desde el Poder Ejecutivo- pretendan una protección
de Derechos Humanos apegada a la burocracia dorada. En agosto, deberá tomarse
una definición en el pleno legislativo.
Para entonces, ya habrá
pistas del accionar de Morena con el futuro de diversas instituciones públicas
de la entidad, pues ya habrá transcurrido la sucesión de la rectoría de la UAEMex
programada para el mes de mayo; y más importante aún, la elección judicial
agendada para el primer domingo de junio.