OFF THE RECORD 06-07-2023
Toluca, Edomex; 6 de
julio de 2023.- Este jueves, el Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM)
desechará las impugnaciones presentadas por el PRI nacional en contra del
triunfo de Delfina Gómez Álvarez. Con dicha resolución, se abre la constancia
de mayoría a la morenista. En esta coyuntura, se prevén tres escenarios
posibles que podrían precipitar la transición gubernamental.
En un primer plano, la
dirigencia nacional priísta -encabezada por Alejandro Moreno-, tendrá un periodo
de cuatro días para apelar la resolución; y llevar el proceso jurisdiccional al
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. En este supuesto, esta última
instancia deberá resolver antes del 15 de agosto, ya que el 16 de agosto vence
el plazo para entregar la constancia de mayoría.
Si nadie apela la
determinación del tribunal estatal, se advierte que la próxima semana se podría
entregar la constancia, e iniciar de inmediato el proceso de entrega –
recepción. Los equipos de transición ya están definidos por parte del gobierno
saliente y la gobernadora electa. Todo este trámite está detenido por un acto
de mala fe promovido por el propio Alejandro Moreno.
Una tercera posibilidad,
se encuentra en que el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) entregue
la constancia de mayoría el domingo 9 de julio, derivado de la presión política
ya ejercida por Morena. En esa circunstancia, Alito podría volver a impugnar
ante el Tribunal Electoral del Estado de México; pero ya no habría freno para
comenzar con el proceso normal del cambio del gobierno.
Por ahora, ya existe
contacto informal e intercambio de información por parte de las áreas
prioritarias para la virtual gobernadora, Delfina Gómez, en rubros como
Finanzas, Seguridad Pública, Desarrollo Social y Obra Pública. El acercamiento
entre ambos equipos de trabajo es alentado por el mandatario estatal, Alfredo
Del Mazo, quien tiene la consigna de una transición tersa.
Ha surgido una nueva
especie que, alimenta la versión de un nuevo pacto de impunidad -muy parecido
al que ejerce López Obrador con el expresidente, Enrique Peña Nieto-, para que
una vez concluido el actual gobierno estatal no haya persecución en contra de
Alfredo Del Mazo. Esa sería la recompensa obtenida por el priísta de no haber
influido en la elección de junio pasado.
Y aunque no habrá una
cacería de brujas, tampoco se puede garantizar total salvación para el resto de
los funcionarios de primer nivel, aquellos que tuvieron un manejo cuantioso de
recursos financieros. En la expectativa de los votantes está el castigo
ejemplar por parte de la gobernadora electa; pero lo que no se ha visto en el
lopezobradorismo, tampoco podrá encontrarse en el delfinismo.
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