Toluca, Edomex; 6 de
marzo de 2025.- El sábado 8 de marzo es una conmemoración más del Día
Internacional de la Mujer. Es una fecha que no puede pasar desapercibida para
los gobiernos, pero es una agenda que le pertenece a la sociedad civil.
Particularmente a los colectivos feministas para recordar las causas y los derechos
que les pertenecen y están pendientes. La paridad de género y la defensa de sus
libertades no se resuelve con mujeres en los principales cargos del poder político,
es indispensable sostener políticas públicas. Tampoco es suficiente con programas
sociales, porque la violencia de género no se combate con dádivas económicas.
Hace falta mucha empatía.
Si es un buen momento
para la reflexión y la autocrítica. Para saber qué tanto se ha avanzado en la
agenda de género de los gobiernos de todos los niveles. Aunque en el escenario
más inmediato, los gobiernos son incapaces tan siquiera de cumplir con
gabinetes de paridad. Con ese desdén se puede advertir lo mucho que falta por
hacer, pero prevalece la apatía y el desconocimiento. Las protestas del 8 de
marzo son tan sólo un recordatorio.
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Hoy por la mañana se
realizará la jornada de registros de quienes aspiran a la rectoría de la
Universidad Autónoma del Estado de México. Todo apunta a que podrían llegar a
ser ocho las personas interesadas en la postulación. Por la tarde, la comisión
electoral deberá otorgar las constancias de inscripción a quienes hayan cumplido
con los requisitos y la documentación. A partir del lunes 10 de marzo, comenzarán
las jornadas de promoción en los espacios académicos.
Dicen que no se trata de
una elección política, pero como se le parece. Golpes bajos. Salidas en falso.
Nado sincronizado. Viejas prácticas. Exrectores que añoran el pasado. Muchos
piden respeto a la autonomía. Y también muchos dicen tener cercanía con Palacio
de Gobierno. La desesperación ronda equipos de campaña. En otros les acompaña
la impericia. La conversación pública y la digital como testigos. No hay nada
para nadie. La moneda está en el aire.
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El PRI llegó a sus 96
años con más pena que gloria. Nada que celebrar a pesar de los discursos
triunfalistas de sus dirigentes. Los hombres y mujeres que hoy tienen
posiciones de privilegio, ya sea en el partido o en cargos de elección, en un gran
porcentaje es por decisión unipersonal de Alejandro Moreno. El Estado de
México, otrora bastión electoral, mantiene casi un millón 500 mil votos, pero con
un escenario desolador hacia el futuro. Al priísmo le cuesta mucho ser
oposición, por falta de ideas, pero sobre todo de recursos públicos.
Su prueba de fuego será
la renovación de los comités municipales que deberá procesar en las próximas
semanas. Cristina Ruiz ha prometido ser un partido incluyente, ahora sí, para reintegrar
a los grupos políticos. Sin embargo, en tres meses al frente del priísmo ha
dado muestras de todo lo contrario. Repartir el poder entre sus afines, y
silenciar a las voces de la disidencia. Los comités que elijan hoy, decidirán
las candidaturas del 2027.