Toluca, Edomex; 5 de octubre de 2023.- Desde 1997, cuando la Ciudad de México tuvo la oportunidad de elegir a su gobernante, hasta la fecha; nunca hubo una coincidencia partidista entre el Presidente de México, el Jefe de Gobierno capitalino y el Gobernador del Estado de México. Ahora, con la militancia morenista de Andrés Manuel López Obrador, Martí Batres y Delfina Gómez, existe un muy buen ánimo para emprender una amplia coordinación en temas que son comunes, sin ambiciones personales, y que incluso llevarán el apoyo presupuestal -en el último año de su mandato- del gobierno federal.

En su paso por la jefatura de gobierno capitalino, López Obrador padeció la persecución del panista, Vicente Fox; y el agobio del entonces gobernador, Arturo Montiel; por esa misma razón está convencido de que su última encomienda sea poner la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, y refrendar a las izquierdas en la CDMX. En el Estado de México ya consiguió lo impensable, vencer al Grupo Atlacomulco, y que Morena gobierne aquí hasta el 2029.

Una situación es fundamental, Morena deberá refrendar su triunfo en las urnas en las elecciones del año entrante, no sólo para ganar la Presidencia de la República, sino también la Jefatura de Gobierno de la CDMX. Y hasta en esa coyuntura, Delfina Gómez tendrá la encomienda de apoyar política, financiera y moralmente los comicios capitalinos. Es momento de refrendar el arropo que recibió en la elección del pasado mes de junio.

Entre ambas entidades, Estado de México y Ciudad de México existe un padrón electoral superior a los 21 millones de votantes. Es decir, dos de cada diez electores del país dependerán en su decisión de las acciones y estrategias que formulen Delfina Gómez y Martí Batres. No sólo se trata de elegir a quien sea el sucesor o sucesora de López Obrador, sino quien gobierne la capital del país por los próximos seis años, y la definición de fuerzas en el Congreso de la Unión.

En paralelo a su gira de agradecimiento por los 125 municipios, la gobernadora Delfina Gómez realizará una serie de anuncios, acciones y programas para articular a su administración con todos los sectores sociales. Ahí buscará conectar con universidades públicas y privadas, organizaciones civiles, asociaciones empresariales, líderes eclesiásticos, colegios de profesionistas, campesinos, pueblos originarios; y todos aquellos que fueron desplazados durante los últimos treinta años por los gobiernos priístas. Hay estrategia política, institucional y electoral por acrecentar sus bases electorales.

De aquí y hasta el mes de diciembre, todos los poderes formales y fácticos buscan tener acercamiento con la gobernadora Delfina Gómez, quien ya alista a marchas forzadas su primer proyecto presupuestal para 2024. Ahí se definirán sus afectos con la educación, la salud y los programas sociales. El resto del presupuesto se destinará también a la organización de las elecciones. Desde ahora, Delfina evalúa sus lealtades institucionales. Amor con amor se paga.

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