Toluca, Edomex; 4 de diciembre de 2024.- La reforma judicial avanza vertiginosamente en el Estado de México. Sin sorpresas y sin resistencias, este miércoles se aprobará en comisiones el dictamen de las modificaciones legales. El jueves, se votará con la aplanadora oficialista en el pleno legislativo. En lo inmediato: el Poder Judicial mexiquense deberá entrar en un proceso de sucesión inédito para el mes de enero, cuando se elija a un presidente interino; habrá elecciones de jueces y magistrados hacia el segundo semestre del año. El régimen morenista habrá dado un golpe de autoridad en el equilibrio de poderes.

El nuevo presidente del Poder Judicial será electo por el voto popular. Entrará en funciones en septiembre. Ricardo Sodi será un mero espectador, pese a sus fallidos intentos por incidir en la sucesión de su mandato. La coyuntura perfecta para Morena se encontró en el Estado de México, para hacer coincidir la reforma judicial con la conclusión de la gestión de Sodi Cuellar. El gran desafío descansará en el Instituto Electoral que será encargado de organizar los comicios para elegir a jueces y magistrados, en el territorio con el mayor padrón de votantes del país. Un enorme gasto a considerar en el presupuesto 2025.

Hasta ahora, el PRI ha anunciado que votará en contra de la reforma judicial. Así, caminará en la misma ruta de la dirigencia nacional que encabeza Alejandro Moreno. Al tratarse de una reforma constitucional local, las modificaciones legales deberán ser aprobadas por los cabildos municipales en funciones; donde permanecen vigentes 51 alcaldes priístas y 18 panistas, que en esencia, con la mayoría de sus cuerpos edilicios podrían frenar la reforma judicial mexiquense. ¿Cuál será la instrucción de Ana Lilia Herrera y Anuar Azar hacia sus presidentes municipales? ¿Quiénes no sigan la línea política serán expulsados del partido como ocurrió con Paola Jiménez por la reforma federal?

La postura del PAN todavía es una incógnita, pues habrá que identificar si mantienen su rechazo como lo votaron en el plano federal; o bien, mantienen su displicencia como oposición frente a la gobernadora Delfina Gómez. Primero, se deberán manifestar su postura en el Congreso local -con su muy disminuida presencia legislativa-, y luego, la toma de decisiones de sus alcaldes, muchos de los cuales intentaron reelegirse y no lo consiguieron; y están por entregar el poder, en medio de auditorías a su último año de gobierno.

Sobre la reforma judicial que se discute y se aprobará sin cortapisas, es una calca del proyecto ya avalado a nivel federal. Habrá elección de jueces y magistrados -ya sea porque hay vacantes, por conclusión de periodo e incluso por prejubilaciones-. También se creará un órgano de disciplina y otro más administrativo. Será importante que a nivel local se evite un paro como el ocurrido en meses pasados con el Poder Judicial de la Federación. Por su alcance, el Estado de México será el primero a nivel nacional, que pueda implementar la reforma con esa trascendencia en el proceso sucesorio de su presidencia.