OFF THE RECORD 04-09-2024
Toluca, Edomex; 4 de
septiembre de 2024.- El cambio de régimen prometido por la gobernadora Delfina
Gómez desde la campaña electoral no será posible por simple voluntad política.
Será necesario incidir en las modificaciones legales para transformar el marco
institucional del Estado de México. Por eso, resultaba imperioso ganar
abrumadoramente las elecciones del pasado 2 de junio, y con ello, obtener una
mayoría legislativa que haga viable cualquier ajuste legal. A partir de este
jueves 5 de septiembre, con un bloque oficialista a su favor, ya no hay
pretexto para modificar y aprobar, incluso la Constitución local.
Con la misma intensidad
que arrancó la Legislatura Federal para aprobar la reforma judicial, a menos de
una semana de haber iniciado funciones, en el Congreso local deberán atender
una agenda legislativa propia. Delfina Gómez alista la presentación de su
primer informe de gobierno en la segunda quincena de septiembre. En adelante,
deberán comparecer los integrantes de su gabinete para dar un balance de los
primeros doce meses de su mandato. Además, ya se prepara el proyecto
presupuestal que ejercerá el delfinismo para 2025.
En el despacho de la Consejería
Jurídica se diseñan los ajustes legales que serían prioridad para el gobierno
delfinista. En más de una ocasión, la Secretaría General de Gobierno ha
deslizado la posibilidad de que la gobernadora haga uso de sus facultades para
enviar iniciativas preferentes, que permita su aprobación con carácter
prioritario. Ya no hay coyunturas electorales, que impliquen mesura política.
El momento de la llamada transformación es ahora. Los diputados del bloque
oficialista tienen la encomienda de aprobarlo todo, sin cambiar una coma.
Delfina Gómez no sólo
tendrá su agenda legislativa. En la medida que a nivel federal avance la
reforma al Poder Judicial y la desaparición de los órganos autónomos, también
tiene la consigna de armonizar el marco legal del Estado de México. En los tiempos
del régimen priísta, la entidad mexiquense siempre operó como el laboratorio
institucional de las reformas locales, y dado el marco legal, no debería ser excepción
para el régimen morenista puesto en marcha. Ahí también se mide la lealtad
política hacia el nuevo gobierno federal.
El gran desafío que
todavía analiza el equipo jurídico de la gubernatura es avanzar en la reforma
constitucional. Hay un proyecto inicial diseñado por la pasada legislatura
local, cuyo impulsor fue el senador Higinio Martínez. Sobre ese marco legal, se
deberían hacer ajustes que se adapten a la visión del Plan Estatal de
Desarrollo. Lo cierto es que todo cambio constitucional deberá transitar por la
aprobación de los cabildos municipales, para lo cual Morena también ganó copiosamente
en la pasada elección. A partir del 1 de enero, tendrá una amplia mayoría en
los Ayuntamientos. Todo está a su favor.