Toluca, Edomex; 4 de marzo de 2024.- Cada 4 de marzo, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) celebra el aniversario de su fundación que se remonta a 1929. Es decir que, hoy cumple 95 años de su creación, y lo hace en un escenario desolador. El priísmo que perdió la Presidencia de la República hace seis años, hoy no tiene siquiera una candidatura presidencial propia. El evento de ayer con Xóchitl Gálvez en Toluca, evidenció discursos forzados de una oposición extraviada. Una panista celebrando a César Camacho y Arturo Montiel -el primero perdió en el efecto Fox una elección, y el segundo que dividió a la mayoría panista en el 2001-. Y los exmandatarios aplaudiendo al panismo que tanto combatieron en el avance del corredor azul hace treinta años.

Posterior al evento público, la candidata presidencial se reunió con los candidatos a diputados federales priístas. Pero ni siquiera ahí se consiguió la unidad. En la foto oficial es notoria la ausencia de Karla Cortés -quien sí asistió al evento, pero estaba más emocionada por estar junto a Montiel-; además de Alan Castellanos, que busca la reelección en San Lázaro. A través de sus redes sociales, Ana Lilia Herrera presumió que por la noche sostuvo un encuentro con los alcaldes priístas, algunos con enormes aspiraciones de reelegirse, quienes dijo con su trabajo fortalecen al partido. Un solo detalle, no estuvo presente Juan Maccise, alcalde de la capital mexiquense. ¿A poco le quedaba muy lejos?

Y quienes de plano parecen ya haber tirado la toalla de su militancia son los exdirigentes Ricardo Aguilar y Carlos Iriarte, que tampoco estuvieron presentes en el evento con Xóchitl. A ese paso, el Salón Presidentes va a retirar los cuadros de todos los dirigentes con vida que puedan renunciar a su militancia; ahí están los casos de Isidro Pastor, Eruviel Ávila y Fernando Alberto García Cuevas.

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Los eruvielistas siguen marcando la ruta, pero para brincar a Morena. El caso más reciente es Rocío Díaz Montoya, quien fue alcaldesa de Tecámac y diputada federal en el sexenio eruvielista. Una discípula del cacique Aarón Urbina Bedolla, quien impulsada por ese grupo político se convirtió en secretaria del Campo en el gobierno de Alfredo Del Mazo. Reapareció el sábado pasado pero en el equipo de campaña de Mariela Gutiérrez, candidata al Senado de la República por la alianza oficialista de Morena-PVEM-PT. Fue nombrada coordinadora de vinculación sectorial y campaña permanente. Mariela y Rocío, originarias de Tecámac, pero con origen político distinto, harán un contrapeso al priísmo.

El exdiputado federal priísta -de Ecatepec, eruvielista de cepa-, Martín Vázquez, quien anunció su salida a Morena desde la campaña por la gubernatura mexiquense, también reapareció en el equipo de Gutiérrez Escalante, como coordinador territorial de la estructura electoral. Ahí también pasó lista Agustín González Cabrera -exalcalde de Lerma y vinculado a José Manzur-, quien será el coordinador territorial para el Valle de Toluca.

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A Luis Miranda Barrera le regalaron un pastel para celebrar su arranque de campaña electoral. El obsequio tenía su nombre y el número 24, que supuestamente aludía al distrito electoral por el que participa; aunque en realidad contiende por el 26 con cabecera en Toluca. Y para rematar la escena, en el mismo se apreciaba un mapa electoral, pero de la Ciudad de México. Una absoluta confusión, ignorancia o desconocimiento. Ojalá empiece su proselitismo en la capital mexiquense, y no necesariamente en la capital del país.