Toluca, Edomex; 3 de
febrero del 2025.- La clase política mexiquense reclama su espacio en todos los
escenarios de la agenda pública dentro de la coyuntura nacional. Un fin de semana
de mucha efervescencia que ha significado el reposicionamiento de las élites
políticas del Estado de México -desde todos los partidos políticos-, para
incidir en la toma de decisiones del país.
Casi desapercibido, pero
en los listados de candidaturas para ministras y ministros de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación (SCJN) aparecieron Luz María Zarza Delgado y Jesús George
Zamora, como parte del ejercicio de insaculación realizado por el Poder
Legislativo. Sus nombres, se suman a la previa postulación de Ricardo Sodi,
como parte del proceso resuelto por el Senado de la República, que sorteó el
listado que correspondía al Poder Judicial.
El divorcio del
exgobernador Arturo Montiel, le ha dado nuevas fuerzas para involucrarse en la
política nacional. Busca convertirse en factor decisivo en la escisión priísta
que construya un contrapeso a la dirigencia de Alejandro Moreno. Desde Sonora
hasta Tlaxcala han atendido el llamado. Pero sobre todo figuran una decena de
mexiquenses de su círculo cercano. Un nuevo Tucom (Todos Unidos contra Moreno) se
pretende consolidar desde Atlacomulco.
Alito tiene el control
político de la burocracia partidista; pero el montielismo ha lanzado un guiño a
la presidenta Claudia Sheinbaum sobre un bloque opositor de mayor
responsabilidad institucional. Alito fue útil para el sexenio pasado, pero es
un cartucho reemplazable para Sheinbaum y su mandato. Hoy más que nunca, se ha
mostrado que la dirigencia de Cristina Ruiz tiene su mayor debilidad en su
falta de ascendencia política, porque la principal escisión del priísmo ha
emergido desde el Estado de México, a una semana de su unción partidista.
Eruviel Ávila también
levanta la mano para aglutinar a los priístas que están del lado de la 4T.
Desde Naucalpan concitó a Alejandra del Moral, Cruz Roa, Carolina Charbel,
Carolina Guevara, entre otros, y contribuir a una corriente política que arrope
el sexenio de Claudia Sheinbaum. El diputado federal por el PVEM asume su camaleónica
actitud política. Hoy le toca sumar a una causa ideológica que históricamente combatió
con las peores formas y mañas. Esas mismas que hoy pone en práctica para
mantenerse vigente en la nómina de San Lázaro.
También el fin de
semana, el PRD en el Estado de México, realizó la sesión de su consejo estatal
donde ajustó reglamentos internos y documentos básicos. Está muy cerca de
conseguir su registro como partido político local; y será la entidad mexiquense
uno de los pocos reductos que tendrá el partido del sol azteca. Otra vez los
mexiquenses reclamando su espacio en el espectro nacional.
Y toda esa efervescencia
política transcurría, cuando la presidenta Claudia Sheinbaum realizaba una gira
de trabajo que se prolongó durante tres días por la zona oriente del Estado de
México. Ahí, estuvo acompañada por la gobernadora Delfina Gómez, y ocho
alcaldes morenistas de la zona oriente, quienes gobiernan a una población de
más de cinco millones de mexiquenses, casi el cuarenta por ciento de los
habitantes del estado.