Toluca, Edomex. 01 de abril de 2019.- Todos los caminos llevan al Estado de México. Ayer comenzaron las campañas por las gubernaturas en Baja California y Puebla. En ambas, tiene Morena una ventaja en todas las encuestas. Sin embargo, en cada elección habrá una resonancia sobre la clase política mexiquense. En Puebla, la campaña del morenista Miguel Barbosa será encabezada por los excandidatos a la gubernatura mexiquense, Yeidckol Polevnsky (2005) -que se aferró a la postulación del exsenador-; y del petista, Óscar González Yáñez (2011), que será uno de sus operadores electorales.
En Baja California, luego de 30 años de gobiernos panistas, parece inevitable la alternancia morenista; sin embargo, el próximo mandatario estatal durará en el encargo sólo dos años. El priísta Jorge Hank Rhon no vio condiciones políticas este año, pero ya levantó para ser nuevamente candidato a gobernador de BC en los comicios de 2021, cuando tenga 65 años de edad.
En tanto, el panista Francisco García Burgos, en algún momento delegado del PAN en el Estado de México no pudo ser candidato alcalde por Tijuana pero por Morena. Los que saben, establecen que García Burgos sigue muy presente en la toma de decisiones de un morenista en alguna capital del país, de nombre Juan Rodolfo ¿Será?
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Es un secreto a voces, pero la elección de Copacis y autoridades auxiliares en distintos municipios del Estado de México representó una soterrada lucha entre alcaldes morenistas en funciones y ediles priístas salientes. En muchos casos, Morena puso la operación de votar a todo el personal del ayuntamiento o de postular a sus liderazgos afines en las planillas vino tinto. El priísmo volvió a echar mano de sus estructuras seccionales, esas que prácticamente están desarticuladas. Morena arrasó en casi todos los escenarios.
Hay un dato que debe presentarse en el escritorio de Alejandra del Moral, que anda buscando respuestas a la renovación priísta. Las estructuras benefactoras del Salario Rosa, votaron en muchos casos a favor de las planillas auspiciadas por los gobiernos morenistas. Las estructuras que encabeza Eric Sevilla argumentan que no son clientelas de ningún partido, pero sus operadores están muy cercanos a los alcaldes en turno. El dato es revelador si se toma en cuenta que Sevilla aspira a dirigir el PRI estatal a partir del mes de octubre.
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En Zinacantepec, durante la inauguración de la Feria del Taco, fue notoria la ausencia del alcalde Gerardo Nava. En su representación estuvo el director de Turismo municipal, Óscar González Morán, un exdiputado panista oriundo de la comunidad de Capultitlán de la ciudad de Toluca, ajeno a la demarcación. Lo cierto es que, el taco más pedido por las autoridades municipales, se advierte que es el “taco de lengua” porque a casi 100 días del gobierno municipal proliferan las viejas prácticas del tráfico de influencias y los conflictos de interés.
Es cuestión de que la Contraloría Interna del Poder Legislativo que encabeza Victorino Barrios ponga lupa en la plantilla del ayuntamiento, ya que los vecinos de Zinacantepec aseguran que la nómina municipal está plagada de familiares del alcalde, en un pronunciado nepotismo, entre los que se incluye la secretaria técnica del Ayuntamiento, María Elizabeth Salazar Hernández y Patricia Arriaga Merced, quien encabeza el Instituto Municipal de la Mujer.
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