Redacción
Ciudad de México. 11 de abril de 2016.- A pesar del intento de Carlos Hank Rhon por comprar una compañía offshore en Panamá a través de Mossack Fonseca, para invertir un monto de 10 millones de dólares, la firma panameña negó cualquier asociación empresarial con el empresario mexiquense por tratarse de un “Personaje Políticamente Expuesto” (PEP) por sus siglas en inglés.
De acuerdo a la información filtrada a través de los #PanamaPapers, la revista Proceso informó que el pasado 24 de septiembre de 2013, el área de cumplimiento de Mossack Fonseca informó a su filial del despacho en Jersey: “Hemos encontrado información negativa relacionada con este individuo y su familia (…) No recomendamos vender compañías a este cliente si el Sr. Hank Rhon se encuentra involucrado”.
La principal razón por la cual se habría negado a admitir la inversión de Hank Rhon es ser hijo del profesor Carlos Hank González, exlíder del Grupo Atlacomulco, al que pertenece el presidente Enrique Peña Nieto y gran parte de la clase gobernante que actualmente domina el poder político en México.
Además, Hank González fue gobernador del Estado de México entre 1969 y 1975, y en el sexenio salinista se mantuvo en la antesala como un fuerte aspirante a la candidatura presidencial priísta, impedido legalmente por ser hijo de un migrante alemán.
Actualmente Carlos Hank Rhon forma parte de los empresarios consentidos del sexenio peñista, junto al tamaulipeco Juan Armando Hinojosa y el también mexiquense Roberto Alcántara. En 2005, Hank Rhon declinó sus aspiraciones a la gubernatura mexiquense a favor de la candidatura del hoy presidente, Enrique Peña Nieto, bajo el arropo del exgobernador Arturo Montiel Rojas.
El informe proporcionado por Mossack Fonseca advierte que Hank Rhon es “hijo de Carlos Hank González, exsecretario de agricultura y recursos acuíferos” durante la administración de Carlos Salinas de Gortari.
Otras condiciones que catalogaron a Hank González, como un personaje políticamente expuesto, se habría vinculado con su reputación según algunos artículos periodísticos difundidos por la prensa estadunidense.
De acuerdo al The Washington Post del 2 de junio de 1999, donde se refiere a los Hank como una “prominente familia mexicana, vista como amenaza contra Estados Unidos; en el mismo reportaje se detalla que Carlos Hank González y sus hijos Carlos y Jorge Hank Rhon “lavaron dinero de manera masiva, apoyaron organizaciones narcotraficantes en transportar cargamentos de droga y se involucraron en corrupción pública a gran escala”.
Para los informes periodísticos estadounidenses, consultados por la consultora panameña, se establece que los Hank son una familia “muchas veces descrita como los Rockefellers de México”, además de que “representa una amenaza criminal significativa para Estados Unidos”.
Mientras que Los Angeles Times publicó el 5 de junio de 2011, que integrantes del Ejército mexicano detuvieron a Jorge Hank Rhon –el hermano de Carlos Hank Rhon, exalcalde de Tijuana– el día anterior por acopio de armas y presunto tráfico de armamento.
En tanto, en la serie de consideraciones sobre Carlos Hank Rhon, también destaca una serie de medidas implementadas por el Consejo de la Reserva Federal estadunidense el 31 de mayo de 2001 contra la compañía Incus Co. Ltd. y su dueño Carlos Hank Rhon, por “varias violaciones” contra las leyes bancarias estadunidenses.
Pese a su intento, Carlos Hank Gonzalez no pudo comprar una compañía offshore en Panamá al despacho especializado en paraísos fiscales Mossack Fonseca. Hank Rhon fue el único caso de un empresario millonario de México al que Mossack Fonseca le negó cualquier intento de inversión.
Aun cuando Mossack Fonseca muestra amplia flexibilidad para construir asociaciones empresariales como otros mexicanos como Juan Armando Hinojosa y Ramiro Garza Cantú, Hank Rhon fue marginado de esa posibilidad por su vinculación familiar y sus antecedentes poco claros en el mundo de los negocios.
Entre los riesgos asociados con Hank Rhon, se arrojó el expediente de inteligencia estadunidense, que a finales de los años 90 lo mencionó con vinculación en delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada.
La intención de Hank Rhon era incorporar una compañía en las islas de Bahamas –un paraíso bancario ubicado entre Cuba y Florida–, a través de la cual pretendía poseer una cuenta de 10.7 millones de dólares en un banco suizo. Sin embargo, la cifra se considera muy inferior a la que depositó en otro banco, también suizo, y que ascendió a más de 150 millones.
En 1996, Hank Rhon buscó un acercamiento con Mossack Fonseca, en donde el mexiquense apareció como “prospecto de cliente” de esa firma. Años más tarde,
Mossack Fonseca se deslindó de Carlos Hank Rhon. En la víspera, el pasado 24 de septiembre, la firma Mossack Fonseca determinó que Hank Rhon se trataba de uno de esos “Personajes Políticamente Expuestos”, por lo que negó la posibilidad de invertir en paraísos fiscales.
El interés de Carlos Hank era instalar una compañía en Bahamas que se llamaría Aztec Holdings Limited y sería “dirigida” por los directores de Virtus Trust, en tanto que Virtus Trust NZ Limited –la compañía fiduciaria que tiene Carlos Hank Rhon en Nueva Zelanda– aparecería como fideicomitente.
Tras determinar que Carlos Hank Rhon era “políticamente expuesto”, la sede central de Mossack Fonseca en Panamá, emitió su opinión negativa al intento del mexiquense por ingresar a la cadena de negocios de los paraísos fiscales.