Ricardo Moreno**
Las luces de color amarillo se han encendido en el cuartel central de la Alianza por México, pues se evaporó la idea de que la precampaña de Alejandra del Moral movería drásticamente la percepción en el electorado y las preferencias electorales. Esto no fue así, para desgracia de todos aquellos que siguieron apostando a la polarización del electorado: Jesús Zambrano, Marko Cortés y Alito Moreno, saben que la situación en el Estado de México se ha tornado preocupante y empiezan a sentirse los efectos de la desesperación en las filas de esos partidos. La intención del voto por Morena y por la maestra Delfina Gómez, no solo se ha consolidado sino que sigue creciendo.
No conozco, a pesar del discurso tricolor, ninguna encuesta pública o privada que señale que haya habido un crecimiento de Alejandra del Moral o de la Alianza que la postulará como candidata. Todas, absolutamente todas las encuestas, muestran ventaja amplia de la ex Secretaria de Educación muy por encima de sus opositores.
Morena, PT y el Verde, según todos los estudios, encabezan una ventaja muy sólida que va desde los 15 hasta los 25 puntos en favor de la texcocana. Los vientos del desastre se dejan sentir en las filas de la alianza opositora y una larga lista de militantes empieza a tocar las puertas de Morena y sus aliados en busca de refugio seguro.
Es cierto, viene la campaña y la propaganda negra que, a diferencia de otros procesos, ambos bloques tienen sus puntos débiles y sus guardaditos que seguramente saldrán a la luz; sin embargo, hay que decirlo, la credibilidad en el movimiento que encabeza la 4T es brutal y eso se convierte en una sólida roca que repele los ataques mediáticos y las falsas noticias que recorren las redes sociales y el mundo digital.
Los escándalos de gobiernos del pasado y los procesos legales en Estados Unidos, de ex funcionarios públicos panistas ligados con el narcotráfico, en nada ayudan en medio de la batalla electoral en el Estado de México.
La fallida estrategia de golpear al Presidente Andrés Manuel López Obrador y cuestionar sus principales obras de infraestructura a grado de promover amparos, huelgas, paros y un largo etcétera para detenerlas son, además de un despropósito para la buena marcha del país, un fracaso político, pues la alineación de la derecha ha provocado el rechazo ciudadano en todos los procesos electorales locales desde 2018 a la fecha.
En el Estado de México apostaron fuerte a la recomposición de la derecha en torno a una imagen fresca y joven que, sin embargo, no acaba de ser empática con la ciudadanía ni con el electorado. Así lo demuestra la desesperada actitud que ha tomado su equipo de precampaña para tratar de reposicionar, recurriendo a la realización de grandes mítines y al tradicional acarreo como quedó evidenciado en Metepec al forzar a niños estudiantes de secundaria a acudir a uno de sus eventos.
Como lo señalé hace varios meses. El PRI se está jugando sus siglas o su registro. En el EdoMex se estará dando la batalla definitiva rumbo a la elección presidencial. Las campañas iniciarán y serán dos meses que resultarán definitivos. Morena y sus aliados tienen que jugar a no cometer errores y fortalecer sus defensas. La derecha solo tiene un camino, jugarse el todo por el todo; jugarse en el Estado de México todo su resto.
** Ha sido diputado federal y local. Se ha desempeñado como representante de MORENA ante el instituto electoral del Estado de México. Fue secretario del Ayuntamiento de Toluca de 2019 a 2020.