Por Juan Carlos Cartagena Abaurre
¡Así no se vale! ¿Dónde quedó el respeto a la institución, a la afición y al que hasta hoy era su DT? Hernán Cristante dejará de ser entrenador del Toluca, una decisión que tardó en llegar, pero hoy se presenta de la forma más dantesca e injusta para todo aquel que ame este escudo.
La afición que dentro y fuera del estadio apoya, sufre y goza, la que viaja con el equipo en todo estadio, aquellos que cruzan fronteras por estar con el equipo, no merecen groserías así, exhibiciones tan tristes, que no reflejan la grandeza de este equipo. Esa afición, de la que hoy hablo, puede tener opiniones encontradas, diferencias en alineaciones, gustos en diseños de playeras, pero algo coinciden: TODOS AMAN Y SIENTEN por el equipo. Hoy esa afición no vio reflejado en los jugadores ese amor. Hoy esa afición cree que hubo un complot. Mi razón se niega a creer lo que mis ojos vieron.
No, hoy no quiero hablar de lo futbolístico, eso brilló por su ausencia, ni del 11, ni la clave, ni eso merece lo que está sucediendo.
Sobre Hernán, me queda claro que no es el único culpable; y aun cuando su equipo pide a gritos un cambio, no merecería irse así. Insisto, mis ojos contradicen a mi razón, y hoy en el vestuario rojo, más de un jugador deben ofrecerle una disculpa a Cristante. Su tibieza, falta de liderazgo, apatía, miedo y demás, manchan una institución, una trayectoria, su propio futuro, y decepciona a una afición que llora entre coraje y tristeza.
Se va a ir Hernán, llegará alguien más, pero lo que ha pasado estos últimos días debe servir para dejar muy en claro desde el dueño hasta el más joven canterano que TOLUCA MERECE RESPETO.
Gracias por leerme y jugar conmigo
