Redacción
Toluca, Edomex. 27 de marzo de 2025- El grupo parlamentario del PAN en el Congreso mexiquense presentó una iniciativa para reformar diversos ordenamientos legales para prohibir que los alumnos de educación básica utilicen teléfonos celulares en planteles de educación básica, además de que se restringa el acceso a redes sociales a menores de 14 años, con el fin de prevenir el riesgo de que sean enganchados por la delincuencia a través de estas plataformas.
Esta iniciativa es idéntica a la que hace unas semanas el gobernador de Querétaro presentó ante el Congreso de dicha entidad y ya fue aprobada por los diputados locales de aquella entidad.
La iniciativa busca modificar diversas disposiciones de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de México, la Ley de Educación y hasta el Código Penal del Estado de México.
La propuesta fue presentada a través del diputado Anuar Azar, quien también es el presidente estatal del PAN, quien precisó que el uso de las redes sociales pone en peligro a niños y adolescentes, pues quedan a merced de delitos como el acoso y hostigamiento sexual, pornografía y violaciones a la intimidad, y los acerca a delincuentes, por lo que deben ser protegidos.
El diputado local, subrayó que se debe incluir en el Código Penal del Estado de México, agravantes para quienes hagan uso de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC´s) en la comisión de los delitos de hostigamiento y acoso sexual en contra de menores.
La iniciativa también plantea modificaciones a la ley de Educación del Estado de México, con el fin de prohibir a los estudiantes de educación básica el ingreso en horario de clases con dispositivos de telefonía celular y dispositivos electrónicos cuyo fin sea diferente a los fines educativos, así como propiciar la corresponsabilidad de los padres o tutores para este fin, estableciendo que las instituciones educativas deberán establecer mecanismos de resguardo de dichos dispositivos, por el tiempo que duren las clases, y, al término de las mismas, entregarlos a sus dueños, sobre todo para alumnos de secundaria y preparatoria que requieran estar comunicados con sus padres para el regreso a su hogar.
