Redacción
Toluca, Edomex; 13 de febrero de 2023.- El fiscal general de justicia del Estado de México, José Luis Cervantes Martínez informó que, hasta el momento, en las fosas halladas en el municipio de Ocoyoacac, se han logrado determinar la existencia de que los restos humanos corresponden a 14 cadáveres, 13 de ellos hombres y una mujer, cuyo lugar fue reconocido tras la detención de una célula criminal vinculada al Cártel Jalisco Nueva Generación.
En entrevista, Cervantes Martínez explicó que, tras una investigación de campo realizada por elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), se logró la detención de un grupo criminal, aparentemente dedicado al robo de vehículo, pero que habría cometido el asesinato de diversas personas que tenían tiendas de narcomenudeo, quienes se habían opuesto a trabajar bajo las órdenes de dicha célula delictiva.
“Fueron identificados la semana pasada, que inicialmente apuntaba al robo de vehículo, esta célula también es la responsable de la agresión a policías municipales de Lerma, existe una correspondencia balística entre las armas que ellos utilizaron, y las que fueron usadas para agredir a estas personas”, agregó.
Reconoció que, al igual que en el caso de las fosas encontradas en el municipio de Tenango del Valle, en principio se identificó a las células criminales, y tras su detención, estos mismos delincuentes han permitido localizar las fosas clandestinas con la existencia de distintos restos humanos.
“La forma de actuar de estas organizaciones, es hacer actos en contra de aquellos que no se alinean con su forma de operar, los invitan, al no recibir una respuesta satisfactoria a sus intereses, los eliminan, eso es lo que hacen. La hipótesis que tenemos, es que, en efecto, eran narcomenudistas, tenían tienditas de droga, y que, al no estar del lado de sus intereses para asumir el control fueron privados de la vida”, añadió.
Explicó que, derivado de la detención de la célula delictiva que operaba en Lerma, se ha logrado identificar donde privaron de la vida a las víctimas, pero todavía falta por determinar la correspondencia genética, los perfiles genéticos, y las fechas del deceso para avanzar en el deslinde de responsabilidades.
Reconoció que en el Estado de México son varias células a quienes la acción investigativa ha logrado sacar de su actividad; y agregó que, algunas personas ya migraron a otras partes aledañas, incluso fuera del Estado de México, pero subrayó que están “cercanos a su aseguramiento”.