Por Juan Carlos Cartagena Abaurre 

Son 107 años de orgullo y pasión, tiempo que la gente ha utilizado para convertirse en una de las aficiones más fieles y exigentes del fútbol nacional. Los últimos pasajes han tenido más palos que alegrías. La urgencia de un título está por encima de todo, incluso de la paciencia por los procesos. La afición del diablo quiere el título. 

La semana del cumpleaños 

Será una semana donde el festejo comienza en casa, después de dejar medio vivo a Herediano, el fútbol se presta para que la celebración comience en el infierno con la clasificación a octavos de final en la CONCACAF. Toluca deberá jugar contra si mismo, con los fantasmas de los “caballeros de lo incierto” y si no quiere que se eche a perder el pastel sólo debe divertirse y disfrutar con moderación. El viaje de fin de semana es diferente, en Monterrey, ahí la fiesta no parece asegurada y por el contrario es una salida nocturna que dejar crudo de realidad al equipo de Paiva. 

Las velitas del pastel 

Sabemos que al soplar la vela todos pedirán el ansiado título, sin embargo los deseos a corto tiempo podría ser:

No más descuidos defensivos, jugar con línea de 4, que la defensa rinda lo que en nombres parece valer, que Volpi vuelva ser el de antes. Toluca viene de una tarde agridulce en Aguascalientes donde volvió a demostrar que va por buen camino en el tema ofensivo, prueba de ello es que son los número 1 en goles anotados; a cambio, quedaron al desnudo las desatenciones, falta de concentración y  poco entendimiento a la línea de 5 en el fondo. Asignaturas que en la jornada 7 ya no pueden pasar por alto.

Felicidades 

Este día nació la alegría más grande de la ciudad, el equipo de tres o hasta cuatro generaciones, el que da color a los fines de semana, el que me ha llevado a otros países, con el que muchos nacieron y otros más se fueron de este mundo. El equipo de 10, de Nemesio, y de títulos, el GRANDE INCÓMODO, el que los populares temen de encontrarse en liguilla. El escudo que besas ahí seguirá, nombres van y vienen pero ese se queda, no se mancha y por el contrario se porta con orgullo. 

Si en 107 años has celebrado, llorado, exigido, viajado apoyando al club, perdonado fallas, si te has formado por un boleto o coleccionas artículos, si cuentas los días por ver y alentar al Rojo, te mereces una rebanada de este pastel. Felicidades por no dejar de cantar, de exigir y apoyar. Tú eres un verdadero demonio y hoy es tu Diablo. 

Felices 107, hasta la tribuna, el cielo, tu casa y tu infierno.

Gracias por leerme y jugar conmigo.