Redacción
Distrito Federal. 16 de noviembre de 2015.- La bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara de Diputados Federal exigió a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) transparentar el proceso de licitación para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
Luego de que el Gobierno de la República consideró como inviable la propuesta de Andrés Manuel López Obrador, para habilitar como aeropuerto alterno, la actual terminal aérea de la capital del país junto con la base militar de Santa Lucía; la coordinadora de la bancada de Morena en San Lázaro, Rocío Nahle criticó que la Administración encabezada por Enrique Peña Nieto, no sólo eligió el proyecto más caro sino que además no está clara la manera en que se va a financiar.
“Vamos a solicitar a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que abra, que transparente el proceso de licitación que se dio para este proyecto, hay una opacidad tremenda, de ahí viene todo, la descalificación a priori del secretario (Gerardo Ruiz Esparza) deja visos claros sobre, nuevamente, los negocios del sexenio”, subrayó la legisladora de Morena.
Para Nahle, el Gobierno de la República parece empecinado en construir la terminal aérea en el Estado de México, particularmente en la zona del exlago de Texcoco, con un costo de 170 mil millones de pesos, -lo que a su decir- lo convierte en el más caro del mundo.
“Esta determinación, se da a pesar de que la propuesta planteada por Andrés Manuel López Obrador de utilizar la base área militar de Santa Lucía como segunda terminal, representaría un ahorro de 100 mil millones de pesos”, comentó la coordinadora legislativa.
En tanto, Sergio Samaniego, -especialista que junto a Morena presentó el proyecto alterno-, expuso que de acuerdo a la empresa Mitre -que asesora al Gobierno Federal en materia aeronáutica- la propuesta de las dos terminales funcionando al mismo tiempo es difícil pero no imposible.
Agregó, que la versión de los consultores externos de la SCT, la incompatibilidad de operaciones, refirió, se daría sólo cuando las pistas funcionaran al 100 por ciento, circunstancia que se registraría hasta 2050.
Advierte OCDE aeropuerto “vulnerable de corrupción”
Por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) consideró que el proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM), impulsado por el gobierno de Enrique Peña Nieto, es vulnerable a la corrupción, por lo se pone en riesgo su credibilidad y eficacia.
Derivado del estudio Desarrollo efectivo de mega-proyectos de infraestructura, el organismo internacional aborda el caso del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, sobre el que expuso:
“La experiencia mundial indica que los proyectos de infraestructura son especialmente vulnerables a la corrupción. La construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México no está exenta de ese riesgo. Es fundamental poner en marcha una estrategia integral para evitar la corrupción y la gestión deficiente durante las distintas etapas del proyecto”, puntualiza el reporte de la OCDE.
En el mismo documento se acota que el modelo de gobierno del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) es el de una institución pública, contrario a una estructura de corte corporativo que le permitiría mejorar su eficiencia y sus ventajas operativas, tras considerar que la estructura orgánica del GACM se diseñó conforme a los principios de austeridad y disciplina en el gasto público.
Para la OCDE, el Modelo del Aeropuerto en Texcoco afronta fuertes limitaciones de recursos humanos y de capacidades, lo que es evidente al evaluarlo en comparación con otros proyectos aeroportuarios.
“Un proyecto de esta magnitud exige un trabajo coordinado entre diferentes instituciones públicas y varios niveles de gobierno. Además, una buena gobernanza del nuevo aeropuerto requiere la participación sistemática de los actores interesados. Por ejemplo, la evaluación y gestión de riesgos deberá incluir a la sociedad civil y beneficiarse de su experiencia”, agrega el reporte del organismo.
La OCDE consideró que aunque la contratación pública en proyectos de infraestructura ofrece ventajas, es una actividad muy delicada por la cantidad de recursos involucrados y por la estrecha interacción entre los ámbitos público y privado.
“No cumplir con los compromisos del proyecto en materia de tiempo y presupuesto implicaría enormes costos para el país”, concluye el organismo internacional.
