Violeta Huerta
El 5 de marzo se realizará la elección interna del PRD, de la tercera fuerza política en el estado de México: el único de los nueve partidos que decidió abrir su elección a la ciudadanía, con el riesgo de que algunas de sus tribus, tan proclives a la confrontación, nuevamente exhiban al sol azteca como un partido conflictivo.
El Partido de la Revolución Democrática, fiel a su estilo, tuvo una precampaña aderezada con ataques, acusaciones, renuncias, señalamientos de «dados cargados», de gastos excesivos, entre otras cosas, enfocadas principalmente al aspirante con el apoyo de las principales corrientes, sobre todo de Alternativa Democrática Nacional (ADN): Juan Zepeda.
El ex alcalde de Nezahualcóyotl ha sido acusado de todo por sus rivales y en algunos momentos hasta han minimizado su administración municipal; sin embargo hace unos años, y sobre todo en las últimas elecciones ese gobierno era presumido por los perredistas como el modelo más exitoso que debería ser replicado en toda la entidad.
La mayoría de los candidatos a alcaldes del PRD en las campañas del año 2015 llevaron como una de sus principales banderas retomar acciones emprendidas en el segundo municipio más poblado del Estado de México. Destacaban que la policía de proximidad, la división en cuadrantes, entre otras cosas era una mejor estrategia que el mando único, implementado por el gobierno estatal. Zepeda se consolidaba como el aspirante natural a ser candidato de ese partido.
¿Qué sucedió? ¿Por qué de ser el gobierno que los perredistas mexiquenses presumían, ahora ha sido blanco de ataques?
La corriente Nueva Izquierda (NI) no perdona a ADN su rechazo a la coalición con el PAN en la lucha por la gubernatura mexiquense y han aprovechado errores de sus contrincantes para atacarlos.
La lógica haría pensar que Zepeda tendría que ser el abanderado del sol azteca porque su gobierno obtuvo varios reconocimientos en el combate a la inseguridad, y de manera general hubo buenos comentarios hasta de panistas y de autoridades por las acciones emprendidas en Neza.
Sin embargo, en el PRD cualquier lógica es pulverizada por las acciones de sus militantes. Se registraron varios aspirantes, entre ellos: el líder estatal de Nueva Izquierda, Javier Salinas, uno de los diputados con mayores propuestas en la Legislatura local, crítico en el manejo de recursos por parte del Gobierno estatal, pero sin experiencia de gobierno y sin haber ganado una sola elección, pues sus cargos ha sido de representación proporcional.
También lo hizo Eduardo Neri, el alcalde de Capulhuac. Cuando muchos esperaban que se inscribiera alguno de los presidentes de los municipios más grandes: de Nezahualcóyotl o de Valle de Chalco, lo hizo el edil de un municipio pequeño y con escasa experiencia.
Ambos han sido fuertes críticos de Zepeda, de la corriente ADN y del papel que ha jugado el dirigente estatal, Omar Ortega, quien asumió un rol demasiado protagonista que terminó por afectar a su precandidato.
La precampaña del sol azteca se ha caracterizado por los ataques. Cuando por el escenario tan complejo de la entidad se esperaría que los aspirantes cerraran filas y buscaran estar unidos para enfrentar ya no sólo al PRI, sino también al PAN y a Morena, los perredistas se siguen destrozando.
¿Qué vendrá después del 5 de marzo? El PRD tendrá poco tiempo para cerrar heridas y buscar que no haya más desbandadas en sus filas. El tema no es fácil, pues muchos ven la posibilidad de subirse al barco de Morena, antes de que el del sol azteca se hunda.
El enemigo principal de los amarillos está, como desde hace años, al interior: los militantes se dan con todo, y peor aún porque saben que en unos meses vendrá el cambio de dirigentes en todos sus niveles. Las corrientes empiezan a barajar sus cartas y el pronóstico es que vendrán más pleitos.
Si el PRD no trabaja unido para la elección del 4de junio, con quien resulte ganador de la contienda interna, el escenario se complicará aún más y podrían desfondarse. ¿Hacia dónde irá el sol azteca?
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El PRI ha asegurado la permanencia de su aliado Nueva Alianza como grupo parlamentario en la Legislatura mexiquense, pues el diputado Inocencio Chávez Reséndiz, del distrito XLII con sede en Ecatepec solicitó su adhesión a esa bancada, y como premio, obtendrá la presidencia de la comisión de Educación, que tenía la legisladora María Pérez, quien se integró al PAN, pues la posición en ese órgano legislativo es de Panal.
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El contralor, Victorino Barrios alertó hace unos días que recibió quejas de ciudadanos de varios municipios, en torno a que los integrantes del Cabildo, arropados en su autonomía municipal aprobaron aumentarse los salarios. La voracidad es evidente y reprobable.
Los partidos políticos o deberían exigir cuentas a sus ediles, pues son la cara más cercana de las fuerzas políticas ante los ciudadanos, y es inadmisible que se incrementen sus sueldos, cuando la situación económica es tan complicada y la gente tiene tantas necesidades.
