Redacción
Toluca, Edomex, 30 de octubre del 2017.- El penal de Chiconautla es considerado desde hace tres años por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CDNH) como uno de los centros de readaptación social con más problemas en el estado de México. La sobrepoblación de más de 400 por ciento y el déficit del personal de custodia han hecho que en esta prisión, existan problemas graves de gobernabilidad y de garantías a la integridad física de los internos.
Año con año, la CNDH ha advertido al gobierno mexiquense de los riesgos que representa tener una cárcel en estas condiciones y ha solicitado que se atiendan los rezagos. El riesgo de no atender el asunto es que situaciones de riñas o motines como las registradas este lunes se pueden hacer cada vez más constantes.
En el diagnóstico del sistema penitenciario 2016 que elaboró la CNDH, este penal fue uno de los tres centros preventivos que fueron reprobados en el estado de México, además de la cárcel de Barrientos en Tlalnepantla y de Cuautitlán.
En la actualidad, Chiconautla alberga a más de 4 mil 500 internos cuando su capacidad instalada fue diseñada para atender a 958 reos; esta sobrepoblación ha generado un hacinamiento grave en las celdas, que llegan a compartir más de 30 reclusos, según testimonios de ellos mismos.
A la sobrepoblación y hacinamiento la CNDH le agregó insuficiencia de personal de custodia, falta de servicios de salud e higiene deficiente.
El organismo constató el año pasado que sigue sin haber una separación adecuada entre internos procesados y sentenciados y que no existen medidas disciplinarias suficientes. Y lo más grave es que se detectaron casos de que los internos llegan a ejercer acciones de autoridad, lo que habla de un autogobierno.
La CNDH marco con foco rojo : los aspectos que garantizan la integridad física de los reos; los aspectos que garantizan una estancia digna y las condiciones de gobernabilidad en la cárcel.