El Manual de Maquiavelo 18-10-2024
Francisco Ledesma / El extravío del bloque opositor
Se puede no estar de
acuerdo con la oposición, esa que hoy está identificada con el PRIAN, pero que
más allá de la defenestración pública que padecen, se puede advertir un extravío
programático, ideológico y profesional en la consolidación de una alternativa
de nación para los votantes. El bloque opositor ha perdido la brújula para
constituirse como un freno y contrapeso del gobierno de Delfina Gómez, y ha
disminuido su presencia en la agenda pública, a falta de ideas, de propuestas o
de una crítica sólida hacia quien gobierna la entidad.
A un año de que asumió
el poder Delfina Gómez como gobernadora del Estado de México, las dirigencias
del PAN y del PRI han concentrado su mayor oposición al debate nacional, perdiendo
la oportunidad de ser críticos frente a la administración estatal. En la glosa
del informe, transcurrida en días pasados en el Congreso local, optaron por una
posición complaciente, y un debate parlamentario de lugares comunes y poca
trascendencia en lo mediático.
Los electores que dieron
su voto en las pasadas elecciones hacia el bloque opositor pueden sentirse
absolutamente decepcionados, porque el PRIAN muestra pocas luces sobre
construir una alternativa de mediano plazo, frente al avasallamiento morenista
que domina todos los espectros políticos posibles.
Hoy, el proyecto opositor
está cimentado en la política del NO, que tanto criticaron los panistas y
priístas cuando fueron gobierno, y recibían entonces del PRD -donde radicaba la
izquierda ideológica- una sistemática negativa a todas las iniciativas de ley;
pero aluden de forma recurrente al debate nacional, como si las condiciones
políticas que ocurren en el estado no fueran prioritarias.
En el último año, apenas
se puede traer a la memoria, una crítica minúscula de la dirigencia estatal
priísta hacia el gobierno en turno, por su omisión y tardía respuesta sobre las
inundaciones ocurridas en Chalco, durante los meses de agosto y septiembre,
pero cuyo posicionamiento terminó por cuestionar la desaparición del Fonden por
parte del gobierno lopezobradorista.
Del PAN sólo ha prevalecido
la cortesía política con un tufo de componenda entre la clase gobernante y la
dirigencia partidista. Asumen que hablar en contra de AMLO, con un tono de voz
enérgico -pero sin sustancia y elementos aspiracionales- y difundir reels
en redes sociales permite ganar votantes y los hace líderes sociales; pero
hacia Delfina Gómez y Claudia Sheinbaum, prevalece un buen trato, y hasta parecieran
del mismo partido político.
Lejos está el PRI de aquella
presunción de que era el partido que formaba cuadros políticos, porque hoy la
mayoría de sus diputados apenas sí saben leer, y carecen de los elementos
técnicos para dar el debate parlamentario. Se caracterizan por la estridencia discursiva,
por encima de sus iniciativas legislativas. Olvidan la justicia social como
postulado de sus estatutos.
En el abandono ha
quedado el PAN doctrinario que se construyó como oposición, basada en un
proyecto desde la derecha, y que se abrió paso en condiciones de complejidad.
Hoy se privilegian los intereses sectarios, porque son tan pocos los espacios
que ganan, que han secuestrado al partido para mantener los privilegios de las
prerrogativas. El bien común ha sido sepultado de su ideario.
Esa es la oposición que
convive con el gobierno delfinista, porque no se contrapone a nada. No existe
un freno ni contrapeso. No hay crítica ni debate. Morena se asume como partido
hegemónico, y por lo que parece, el PAN y el PRI han decidido jugar el papel de
partidos satélite.
La tenebra
¿Quién es el verdadero
dirigente del PAN en el Estado de México?