Asemejarse al PRD
Por Israel Dávila
En el Partido Revolucionario Institucional debe existir preocupación, pese a saber que se ubican con una clara ventaja sobre el resto de los partidos y candidatos que disputan en este proceso electoral la gubernatura del estado.
El candidato oficial, Eruviel Ávila Villegas, de la coalición Unidos Por Ti, inicia la campaña electoral como puntero en la contienda, muy por encima de sus rivales Alejandro Encinas y Luis Felipe Bravo Mena.
Unos lo ubican 20 puntos arriba y otros le conceden hasta 30 puntos de diferencia sobre sus contendientes. Esta posición le augura al candidato priista ser el blanco de los ataques de la oposición para minar poco a poco la diferencia.
En efecto, Ávila Villegas arranca como primer lugar en las encuestas, pero en esta campaña electoral ¿podrá crecer o acrecentar su ventaja frente a sus contrincantes?.
Todo parece indicar que el priísta ha llegado a su techo, a su límite, incluso antes de que iniciaran las campañas electorales. Ahora, por cuestiones de física, tiende a bajar. No hay sondeo que marque lo contrario. Todos los que se han difundido revelan una pequeña, pero constante caída del Ávila Villegas en la preferencia electoral.
El candidato oficial llegó a tener más del 54 por ciento de intención del voto del electorado a principios de abril, cuando fue destapado como precandidato único; ahora ronda entre los 45 a 48 por ciento de preferencia electoral, aun lejano del segundo lugar, de Alejandro Encinas.
La prioridad del priista ya no será crecer en las encuestas. Eso difícilmente ocurrirá. La recomendación que le han dado los estrategas es administrar esta ventaja, es decir, no cometer errores infantiles que te hagan perder en automático puntos valiosos, no enfrascarse en disputas o polémicas con el resto de los candidatos que supongan riesgos, e incluso, valoran ya, la idea de no exponerlo a los debates. No hay necesidad.
El PRI y Ávila Villegas han decidido asemejarse lo más posible al candidato que más riesgo le representa, el perredista Alejandro Encinas que abandera a la coalición Unidos Podemos Más que forman PRD-PT y Convergencia, quien sin hacer mucho, muestra una tendencia a la alza. En marzo rondaba los 15 puntos de preferencia electoral y ahora en algunos sondeos lo ubican cinco, siete y hasta diez puntos arriba.
No es gratuita la idea de promover una tarjeta como La Efectiva, que no es otra cosa que una copia de La Cumplidora que promovió el PRD en la elección de Guerrero y ahora la retoma para el estado de México.
Tampoco es gratuita la propuesta de Ávila Villegas de construir tres líneas del metro en la zona oriente del estado, con las mismas rutas que el perredista señala en su plataforma electoral.
Que no nos extrañe que en la campaña Ávila Villegas llegue a proponer la pensión universal para adultos mayores, o las becas para los jóvenes que estudian preparatoria o la universidad, como ocurre en el Distrito Federal o incluso llegue a ponderar la idea del reconocimiento legal a la unión de personas del mismo sexo, como ocurre en la capital del país.
Ávila Villegas se convertirá en el candidato priista más perredista que haya habido en la historia del Estado de México, con la única intención de no perder sufragios en la zona del Valle de México, donde Encinas y el PRD tienen alta rentabilidad electoral. Sólo así asegura no perder los puntos suficientes que pongan en riesgo su victoria en las urnas el próximo 3 de julio.