Redacción
Lerma, Edomex, 9 de agosto del 2016.- La noche del lunes y madrugada de este martes no fue igual que todas para unos vecinos de la colonia Guadalupe, en este municipio. Un comando de entre 15 y 20 policías estatales y municipales irrumpieron en sus domicilios presuntamente en busca de delincuentes. Golpearon a mujeres, y a los hombres los torturaron. De paso, robaron algunas pertenencias de las víctimas y así, como si nada. huyeron del lugar.
Hoy las víctimas de estos hechos intentaron denunciar el abuso policial que sufrieron durante la madrugada, pero en la agencia del Ministerio Público se negaron a iniciar una carpeta de investigación. Tuvieron que recurrir entonces, a la Comisión Estatal de Derechos Humanos que prometió indagar lo ocurrido.
Todo inició minutos después de las 23 horas del lunes. Uriel se encontraba, como cada noche, al interior de su vehículo, vigilando el predio de su patrón. De pronto un par de autos oficiales se acercaron con las luces altas y torretas prendidas. De las unidades bajaron una docena de policías vestidos de negro. Portaban armas largas y cortas, chalecos antibalas, guantes y capuchas para taparse el rostro.
De forma nada amable, le enseñaron fotografías de presuntos delincuentes en un celular. Uriel respondió que no los conocía ni los había visto por el lugar. En respuesta obtuvo una cachetada, luego lo bajaron a jalones del auto y lo golpearon en repetidas ocasiones.
El comando policiaco irrumpió entonces en la casa contigua al predio. Ahí había ocho personas, tres de ellos menores de edad. A las mujeres las golpearon y encerraron en un cuarto, con la amenaza de abusar de ellas si no proporcionaban información sobre los presuntos delincuentes. A los hombres lo golpearon a más no poder. Cachazos en la cabeza, golpes en el abdomen y la aplicación de algunas tácticas extrajudiciales para hacer confesar a los delincuentes, como toques o descargas eléctricas en los genitales y colocando bolsas de plástico en la cabeza.
Fue tal el abuso que algunos hombres quedaron inconscientes y cuando despertaron se hallaron tirados en el patio de la casa del vecino, quien también había sido víctima de abusos.
Los policías rompieron puertas y ventanas. Allanaron las casas sin orden judicial, golpearon a los moradores, y tras no encontrar lo que buscaban huyeron. Olvidando, incluso, quitar las esposas a un par de hombres a quienes golpearon reiteradamente.
Los afectados intentaron interponer una denuncia ante el ministerio público , ya que además de la agresión, los supuestos policías robaron sus pertenencias, sin embargo en la agencia de MP se les negó la oportunidad de denunciar los hechos, pues eso “no entraba dentro en su competencia”.
Acudieron entonces a la Comisión Estatal de Derechos humanos para interponer una queja. Ahora esperan a que el organismo aclare estos hechos y determine si se trató de un operativo policiaco extrajudicial y se castigue a los elementos por su abuso de autoridad.
