Redacción
Con el sello de la casa de las últimas semanas, que muestra imposiciones al interior del Partido Revolucionario Institucional desde la decisión unipersonal de su candidato a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, convertido en un presidente de facto, ayer el mexiquense Gustavo Cárdenas Monroy fue designado delegado ante el PRI del Distrito Federal para enfrentar los comicios locales del año entrante, donde se renueva la Jefatura de Gobierno, la Asamblea Legislativa y las 16 delegaciones políticas.
Cárdenas Monroy, fue durante el sexenio peñista, diputado federal entre 2006 y 2009. Y en los últimos dos años de su gobierno fungió como secretario del Medio Ambiente. Desde el mandato de Arturo Montiel Rojas se desempeñó como secretario de Comunicaciones y Transportes; y titular de Desarrollo Metropolitano.
Frente a las disputas internas del PRI capitalino por elegir a la dirigencia local del partido; Cárdenas Monroy llega impuesto desde el Estado de México para enfrentar un reto electoral mayúsculo, y prácticamente imposible, que es la renovación de la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal, en poder del PRD desde hace 14 años, y tres mandatarios de extracción de izquierda.
Aunado a las fracturas existentes al interior de la estructura priísta de la capital del país, y una carencia de estructuras electorales, actualmente el tricolor no gobierna ni siquiera una delegación de las 16 existentes en el Distrito Federal, donde el PRD mantiene hegemonía en 13 y 3 más son gobernadas por el Partido Acción Nacional.
Mientras en el PRD buscan al mejor perfil para seleccionar a su candidato, donde destacan las figuras de Mario Delgado, Miguel Ángel Mancera, Alejandra Barrales y hasta Carlos Navarrete; y en el PAN ya disputan la nominación Carlos Orvañanos, Gabriela Cuevas, Demetrio Sodio y José Luis Luege Tamargo; en el PRI sólo Beatriz Paredes ha levantado la mano para competir por la Jefatura de Gobierno, bajo la anuencia de Enrique Peña.
La razón de que el peñismo tenga un nuevo enclave en el PRI del Distrito Federal está encaminado a fortalecer la cosecha de votos en la capital del país para su proyecto presidencial, al ubicarse en el segundo lugar en importancia electoral, sólo detrás del Estado de México, con cerca 6 millones de electores que resultan clave para el año entrante.
Además, Cárdenas Monroy deberá sortear la inconformidad del PRI capitalino respecto de haber cedido la primera posición del Senado de la República al Partido Verde Ecologista, donde muchos apuntan al yerno del senador Manlio Fabio Beltrones, y actual legislador federal, Pablo Escudero. Esa fórmula para beneficiar al ex gobernador de Sonora, descobijó la propia estructura de Beatriz Paredes, que impulsaba al diputado Sebastián Lerdo de Tejada como su candidato natural a la Cámara Alta, quien funge además como representante del tricolor ante el IFE.
La tarea de Cárdenas Monroy deberá iniciar por la reestructura de un partido que se encuentra colapsado desde hace más de una década en el Distrito Federal. Los grupos de poder parecen poco convencidos de que sea un político foráneo vinculado a Enrique Peña, el encargado de resolver los conflictos internos entre los grupos de interes del PRI capitalino.