Redacción
Toluca, Mex. 27 de marzo del 2016.- Han pasado casi seis años de que Irinea Buendía inicio una batalla legal para buscar que la muerte de su hija Mariana Lima Buendía, de 29 años de edad no quede impune. Hace un año, logró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenara a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) reabriera el expediente por la muerte de Mariana, quien un inicio, fue considerado como suicidio, pero ella asegura que existen elementos para presumir que se trató de un homicidio perpetrado por Julio César Hernández Ballinas, un policía judicial, que hace unos meses fue separado del cargo para ser sujeto a investigación.
A un año de la resolución de la Corte, la PGJEM ha entrado en la recta final de la nueva investigación por la muerte de Mariana y decir del procurador Alejandro Gómez, “existen posibilidades” de que se ejercite acción penal en este caso, lo que implicaría que no se trató de un suicidio sino fue un homicidio como siempre lo ha sostenido la madre de la víctima.
A decir de Irinea Buendía, su hija Mariana vivía en un contexto de violencia intrafamiliar. Su pareja, no solo la golpeaba sino abusaba de ella, relata.
El 28 de junio del 2010, Irinea llegó a la casa de su hija en Chimalhuacán y la encontró sin vida. Tenía huellas de golpes y de maltrato, pero nada de eso quedó en expediente pues su pareja, Julio César Hernández Ballinas, declaró ante el ministerio público que la encontró colgada de un clavo y con un hilo de no más de 5 milímetros de grosor. A pesar de lo inverosímil del testimonio, se le dio validez y se decretó que murió como consecuencia de un suicidio.
Irinea reunió pruebas y con ellas inicio un juicio de amparo para que se reabriera la investigación. Finalmente el 25 de marzo del año pasado, la Corte le dio la razón y ordenó que se reabriera el caso y se investigara como si se tratara de un feminicidio.
“Estamos cercanos a cerrar la indagatoria. No quiero adelantar si esto será con el ejercicio de la acción penal, pero es probable que así sea”, dijo el procurador, quien reveló que de manera simultanea se realiza otra indagatoria para verificar si existe responsabilidad de servidores públicos de la dependencia que participaron en la primera indagatoria.
Irinea Buendía sostuvo que a pesar de los avances que se han tenido en la nueva investigación, ella no descansará hasta ver a los responsables de la muerte de su hija en la cárcel.
Continuamente se reúne con la titular de la Subprocuraduría para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Genero, Dilcya García Espinosa de los Monteros, para conocer cómo va la indagatoria.
Apoyada por el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), Irinea ha logrado que se sumen al nuevo expediente algunos peritajes propuestos por el OCNF.
“Confiamos en que este asunto no quede impune, pero no estaremos conformes hasta ver que un juez sentencie al o los responsables. Ahora que se consigne el expediente, esperemos que el Poder Judicial del estado esté a la altura y esto concluya con una sentencia condenatoria”, dijo María de la Luz Estrada, del OCNF.