Redacción
Ciudad de México, 2 de febrero de 2023.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador publicó el decreto mediante el cual queda cerrado el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para operaciones de transporte aéreo nacional e internacional regular y no regular exclusivo de carga; con lo cual, se abre la puerta para tener una mayor actividad aérea en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el Aeropuerto Internacional de Toluca -por su cercanía con la capital del país-.
El acuerdo signado por el primer mandatario del país, fue publicado la noche de este jueves en el Diario Oficial de la Federación (DOF), y establece que, de dicho decreto quedan exceptuados los concesionarios y permisionarios que presten servicios combinados de pasajeros y de carga, siempre que la carga sea transportada en las mismas aeronaves que los pasajeros.
La determinación realizada por el Gobierno Federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, se concentra en dos elementos: por un lado, la resolución por la que se declara la saturación de los edificios terminales del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 3 de marzo de 2022, la cual permanece vigente.
Y por otra parte, extender la operatividad del recién inaugurado Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), y el Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT), ambos con una conectividad potencial con la zona del bajío y el norte del país, por su amplia red carretera; e incluso, el Aeropuerto Internacional de Puebla, para vincularse con el Golfo de México.
El artículo quinto transitorio, contempla que, los concesionarios y permisionarios que proporcionen el servicio al público de transporte aéreo, nacional e internacional regular y no regular exclusivo de carga, con la excepción prevista en el presente decreto, cuentan con un plazo máximo de 108 días hábiles, a partir de la entrada en vigor del presente decreto, para reubicar sus operaciones fuera del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Es decir, será a mediados del mes de julio, cuando todas las operaciones de transporte aéreo nacional e internacional que sean exclusivamente de carga, deberán quedar reubicadas entre los aeropuertos más cercanos a la capital del país, y no podrán aterrizar en el Aeropuerto Benito Juárez.
En el mismo decreto, se instruye a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes a realizar las acciones necesarias, a fin de revisar y modificar, en su caso, las concesiones del servicio al público de transporte aéreo nacional regular y no regular de carga.
Además, se instruye a la Agencia Federal de Aviación Civil revisar y modificar, en su caso, los permisos del servicio al público de transporte aéreo internacional regular y no regular de carga y, en su caso, autorizar las rutas relacionadas con la reubicación a otros aeropuertos del centro del país.