Redacción
Toluca, Edomex. 7 de mayo de 2014.- El gobernador del Estado de México, Eruvuel Ávila Villegas anunció este miércoles que dos mil elementos policiacos, tanto estatales como municipales y ministeriales serán separados de sus cargos, al no haber aprobado los exámenes de control de confianza a los que están obligados por ley, acreditar cada dos años, quienes laboren en instituciones de seguridad y procuración de justicia.
El mandatario dijo que con esto se inicia el proceso de depuración de los cuerpos policiacos que comprometió el pasado 29 de marzo, cuando se puso en marcha el Plan Estratégico de Seguridad, en el que participa la Federación y el estado para recuperar la paz en el territorio mexiquense.
Aunque en aquella ocasión comprometió la baja de 4 mil efectivos, el gobernador dijo que estos dos mil son los primeros en ser separados del cargo, y advirtió que la depuración de los cuerpos policiacos será permanente.
Además adelantó que cada mes, tanto el secretario de Seguridad Ciudadana, Damián Canales Mena, como los presidentes municipales darán un informe público para conocer los avances de la depuración de los cuerpos de seguridad.
De enero a la fecha, dijo Eruviel Ávila fueron dados de baja mil 73 elementos. De ellos, sólo seis laboraban en la Secretaría de Seguridad Ciudadana; 51 en la Procuraduría General de Justicia del Estado de México y mil 16 eran policías municipales.
En este momento, precisó el secretario de Seguridad Damián Canales, se ha iniciado proceso administrativo para separar del cargo a otros 937 elementos, a quienes se les dará su garantía de audiencia. De este segundo bloque, 95 pertenecen a la SCC; 15 a la PGJEM y más de 827 son policías municipales.
A decir el gobernador, todos estos elementos no aprobaron los exámenes de control de confianza a los que fueron sometidos. Los dos mil 10 efectivos fueron considerados de riesgo para la institución y para la sociedad, por lo que se recomendó su baja inmediata. El 35 por ciento fue cesado por presentar documentación apócrifa; el 20 por ciento por existir evidencia de su presunta participación en actos de corrupción y el 18 por ciento detectar el consumo de drogas.
“Preferimos que estén afuera, en la calle, a que estén dentro. Aquí adentro representan un mayor riesgo porque acceden a información importante que puede ayudar a la delincuencia y afuera no, allá podrán delinquir, pero seguro pronto los agarraremos si es que lo hacen”, dijo Damián Canales.
