loader-image
Toluca, MX
12:22 pm,
temperature icon
muy nuboso
Hora Estándar Central

Bravo Mena, el damnificado de una pugna interna panista

Redacción

 

Las elecciones del Estado de México han desatado una pugna interna insostenible e inocultable entre los precandidatos presidenciales del PAN rumbo a los comicios de 2012. El principal damnificado de esa fractura al interior del blanquiazul es el candidato a Gobernador Luis Felipe Bravo Mena quien ha sufrido del abandono de los principales liderazgos panistas, pese a su presencia tímida en escasos mítines de campaña.

Bravo Mena
Los presidenciales han iniciado una pugna interna en el PAN

En los hechos, pareciera falso que el candidato panista tenga todo el respaldo presidencial de Felipe Calderón para competir por la gubernatura mexiquense. En realidad, la campaña de Bravo Mena se percibe pecaría en los apoyos económicos, y con una escasa participación de la dirigencia nacional. A esa circunstancia se suma, la poca estructura política del PAN en la entidad, como resultado de la catástrofe electoral de 2009 donde se perdió el corredor azul conformado por municipios como Naucalpan, Tlalnepantla, Toluca y Atizapán de Zaragoza, entre otros.

 

La preocupación de Felipe Calderón parece centrarse en que Bravo Mena alcance el segundo lugar, y no ser desplazado a una tercera posición, mucho menos por el abanderado lopezobradorista, Alejandro Encinas. A eso se suma la pugna interna del panismo por la candidatura presidencial de 2012, esa lucha interna anticipada, parece los llevará a la debacle electoral en pleno 2011, y confirmará la hecatombe de 2009.

 

Entre los aspirantes presidenciales, se establece que el senador Santiago Creel, hubiera preferido al candidato eterno José Luis Durán Reveles, quien fue su subsecretario de gobernación, cuando Creel ocupó la titularidad del despacho ubicado en Bucarelli. Durán Reveles compitió por la gubernatura en 1999 cuando fue derrotado frente a Arturo Montiel. En 2005 volvió a buscar la candidatura, que perdió en una contienda interna contra Rubén Mendoza Ayala. Y en pleno 2011, volvió a la carga y al final de la carrera declinó a favor de Bravo Mena.

 

Por otra parte, el polémico secretario de Hacienda, Ernesto Cordero –delfín de Calderón rumbo al 2012-, era tanta su cercanía con el extinto Juan Camilo Mouriño, que hubiera preferido la candidatura del senador Ulises Ramírez, quien también contaba con el apoyo de su dirigente nacional y ex senador Gustavo Madero. Los lazos entre Cordero y los Mouriño son tan estrechos, que la familia del ex secretario de Gobernación cobija sin ocultamientos la aspiración presidencial del titular de Hacienda.

 

Ulises Ramírez, actual senador de la República, fue coordinador de campaña de Felipe Calderón en el Estado de México en 2006. Se desempeñó como coordinador de asesores de Mouriño. En los últimos seis años siempre aspiró a la candidatura panista, construyó la misma con el respaldo del consejo político estatal del PAN –cuya conformación responde a sus intereses- pero en el último tramo también declinó por Bravo Mena.

 

El vacío hecho por Ulises Ramírez parece ser el más notorio y costoso en la campaña de Bravo Mena. Alcaldes, diputados locales y federales afines al senador consideran una imposición presidencial la candidatura de Bravo Mena, quien ya compitió por ese mismo cargo en 1993 cuando fue derrotado en las urnas por Emilio Chuayffet.

 

Para colmo de males, el delegado del CEN del PAN en el Estado de México, es el diputado Javier Corral Jurado, quien trabaja más a favor de Creel que en la elección mexiquense. Corral fue el responsable de frenar la aprobación de la Ley de Seguridad Nacional en abril pasado, como parte de una estrategia para bloquear el cabildeo alcanzado por otra presidenciable: Josefina Vázquez Mota, coordinadora del Grupo Parlamentario del PAN en San Lázaro. Con esos aliados, Bravo Mena no necesita de enemigos, y a eso se debe sumar la falta de estructura para movilizar el voto.

 

Es tan bajo el poder de convocatoria de Bravo Mena, que ha cambiado la estrategia de realizar mítines, por los recorridos del aspirante por calles y lugares públicos. Y en el fondo, permanece la idea de que el panista declinará al final por el perredista Alejandro Encinas para evitar el mayor desgaste político del PAN en el Estado de México.

 

Comentarios

comentarios