Redacción
A partir del próximo jueves 24 de mayo, y por un periodo de 35 días, partidos políticos y coaliciones electorales competirán por la renovación de 125 Ayuntamientos y 75 diputaciones locales -30 de ellas de mayoría-, donde podrán participar 10 millones 396 mil 537 electores. Ecatepec; Nezahualcóyotl; Naucalpan; Tlalnepantla y Toluca representan una prioridad electoral, por ser los cinco municipios más poblados del estado.
En el municipio de Ecatepec –tierra del gobernador Eruviel Ávila Villegas- la contienda parece cerrada al PRI y la alianza de las izquierdas (PRD, PT y Movimiento Ciudadano). No obstante, la ruptura que de último momento registró el movimiento progresista, Ecatepec fue de los pocos municipios que se mantuvo en el escenario de la coalición de los tres partidos políticos.
Para los comicios del 1 de julio, la elección de Ecatepec repite el escenario de 2006, con el priísta Pablo Bedolla –actual diputado local- en contra del perredista, José Luis Gutiérrez Cureño, quien ganó hace seis años y se convirtió en el primer alcalde de izquierda en el municipio más poblado del país. Hoy, Cureño aunque ganó la encuesta al interior de su partido, parece contar con un mayor número de negativos derivado de su desgaste en el poder; mientras que Bedolla trae consigo su cargo como legislador, lo que le ha permitido la gestión social en los últimos tres años. El pronóstico es reservado.
En Nezahualcóyotl, ex bastión perredista y conquistado hace tres años por el PRI, competirá el frente de izquierdas de forma dividida. Bajo esa circunstancia, el priísmo de Neza tiene grandes posibilidades de retener el municipio, con la candidatura de Martha Angón –actual diputada local- y quien originalmente no era la abanderada a la alcaldía, pero un rechazo rotundo a la postulación de la ex clavadista Mari José Alcalá, le abrió la puerta de ser la candidata del PRI a la Presidencia Municipal.
Enfrente tendrá al perredista Juan Zepeda Hernández, quien ganó la encuesta al interior de su partido, respecto del posicionamiento electoral en el municipio. Mientras que Movimiento Ciudadano postulará como su candidato a alcalde, al ex priísta Luis Alberto Contreras Salazar, quien fue hasta hace poco secretario técnico del Consejo Político Estatal del PRI, y con cargos directivos de primer nivel en las gestiones de Arturo Montiel y Enrique Peña. Sin embargo, inconforme por las imposiciones al interior de su partido, Contreras renunció a su militancia.
En Naucalpan, el PAN pretende recuperar el terreno electoral perdido en 2009. El antes bastión panista, hoy gobernado por la priísta Azucena Olivares, parece en condiciones inmejorables para ser recuperado por el blanquiazul. El candidato del PRI, David Sánchez Guevara –actual diputado federal- no concita la unidad de los grupos políticos del priísmo en el municipio, divididos principalmente por los liderazgos de Enrique Jacob y Guillermo González –esposo de Olivares-. A esa circunstancia se suma la disidencia de los ex presidentes municipales que apoyaba a Sergio Mancilla Zayas –también diputado federal- hijo del ex edil Sergio Mancilla Guzmán –del grupo político del ex gobernador Chuayffet-.
El PAN, se ha inclinado por la candidatura de Angélica Moya Marín, quien ya gobernó Naucalpan entre 2003 y 2006. En el año 2000, Moya obtuvo una diputación local por Naucalpan. En la víspera de esta elección, le arrebató la candidatura en una contienda interna a Mariela Pérez de Tejada –diputada federal cercana a Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón-. No obstante, Angélica Moya mostró el músculo de la mano de su jefe político Luis Felipe Bravo Mena, ex candidato a gobernador del estado el año pasado.
Tlalnepantla, municipio emblema para el panismo, parece enfrentarse a una elección tripartita. Aunque hace tres años, fue ganado por el priísta Arturo Ugalde, los excesos de su administración, que arrojó un sueldo de hasta 500 mil pesos mensuales a favor del alcalde, pudieran repercutir en un resultado desfavorable para el PRI, quien tiene como su candidato a Pablo Basáñez, actual diputado local y presidente de la Fundación Colosio.
Su principal activo en contra será el gobierno municipal de Ugalde, quien ha colocado a su hija Denisse como candidata a diputada federal. Caso similar ocurre en Naucalpan, donde Irazema González –hija de la alcaldesa- es candidata a diputada federal.
En la acera de enfrente, el PRD tiene como su abanderado a Rubén Mendoza Ayala –ex priísta y ex panista- ya gobernó Tlalnepantla de 2000 a 2003, cuya proyección política le permitió ser el candidato del PAN a la gubernatura mexiquense. Hoy, Rubén ha convocado a grupos políticos del PRI, PAN y PRD para ganar el gobierno municipal a favor de su movimiento y de sus intereses enquistados en la administración local.
En tanto que el PAN ha postulado a Jonás Sandoval como candidato a Presidente Municipal. Jonás, es el delfín político del actual senador Ulises Ramírez –discípulo de Rubén Mendoza y ex alcalde de Tlalnepantla-. La trayectoria política de Ulises y su permanencia como líder del panismo mexiquense, depende en gran medida de un resultado favorable en este municipio, donde enfrentará la maquinaria priísta de Basáñez y el costal de mañas de Mendoza. Ulises deberá demostrar de qué está hecho en política.
Finalmente Toluca, la capital mexiquense, también reviste importancia política y poblacional. La contienda será entre mujeres, por un lado la priísta Martha Hilda González Calderón con su vasta experiencia como ex sub procuradora de justicia en Toluca, y ex secretaria de Ecología y Turismo, durante los gobiernos de Arturo Montiel y Enrique Peña.
En la ruta electoral, ya fue diputada local de mayoría por Toluca, y diputada federal plurinominal. Hoy tiene el reto de refrendar el triunfo electoral del PRI en la capital mexiquense que le devolvió al partido oficial el gobierno municipal que había perdido desde el año 2000, frente al panista Juan Carlos Núñez Armas.
En la rivalidad, el PAN ha electo como su candidata a la presidencia municipal a Mónica Fragoso, cuñada de Núñez Armas –ex alcalde panista-. Sin embargo, enfrentó diversas dificultades para hacerse de la candidatura panista. A su favor cuenta el haberse desempeñado en el último trienio como diputada local, y haber cosechado un amplio reconocimiento social que podría ser altamente rentable en una campaña tan corta.
