Toluca, Edomex; 1 de febrero de 2023.- Ayer martes, Alejandra del Moral se reencontró con el exgobernador, Eruviel Ávila. La reunión ocurrió en el marco de la plenaria de senadores priístas. El ecatepense fue el anfitrión de la precandidata a la gubernatura y quien la arropó entre el puñado de priístas que integran la Cámara Alta. Lo cierto es que aún se mantiene una resistencia del eruvielismo por meterse a fondo en la campaña de la izcallense. Falta una operación cicatriz, y entre tantos operadores políticos, nadie se ha encargado de sanar las heridas de los últimos seis años.
Para colmo de males, cuando Alejandra abandonó la plenaria junto a Eruviel, se presentó en el cónclave senatorial el dirigente nacional tricolor, Alejandro Moreno, quien oficialmente no estaba anunciado en el programa. El coordinador de los senadores, Miguel Ángel Osorio suspendió la plenaria por algunos minutos, como muestra de su rechazo y de la fractura irreconciliable que prevalece en los resquicios del priísmo nacional. Atrás quedaron los tiempos de la unidad absoluta e incondicional del PRI; y eso se refleja en el ámbito nacional y estatal, desde el escenario político y hasta el electoral. Una mala señal.
Volviendo a la asistencia de Alejandra, quienes diseñaron su visita al Senado de la República fueron Alejandro Ozuna y José Manzur, ambos están obligados a la interlocución entre eruvielistas y delmacistas. Han sido doce años de agravios mutuos, pero ha llegado el momento de cerrar filas o perder anticipadamente. Alejandra no pertenece a ningún grupo político de forma abierta, y esa puede ser su carta fuerte, pero en su círculo cercano a veces se impone la cerrazón.
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A propósito de esos vacíos políticos, en la precampaña de Alejandra del Moral son evidentes las ausencias de algunos operadores políticos que trabajaron durante el último año en el armado de estructuras de Ana Lilia Herrera, todos coordinados por Arturo Osornio -quien ha desaparecido de la escena política-, y cuyo hermano, Rafael, trabaja abiertamente para Morena en la zona norte de la entidad.
A ese círculo hoy ausente de las tareas priístas se deben sumar personajes como César Gómez Monge, Humberto Benítez y su hija Rosalinda, David Lopez -padre e hijo-; además de José Naime. Todo ese aparato político, dispuso de su esfuerzo personal durante los últimos meses, y hoy no se sabe si sumarán su capital a la causa delmoralista, o bien, se declararán en campaña de brazos caídos por no haberse decantado por su candidata, o peor aún, si se subirán al barco morenista.
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Morena ya abrió la contienda presidencial. En los últimos días intensificó la presencia de sus aspirantes a la elección de 2024. El propósito es claro, marcar los tiempos políticos y posicionar a sus liderazgos que podrían suceder al presidente, Andrés Manuel López Obrador, pero hay un elemento adicional: comprometer a los aspirantes presidenciales en la elección del Estado de México. Ganar las elecciones del 4 de junio, también pasa por la responsabilidad de Sheinbaum, Ebrard, Adán Augusto y Monreal. Con un eventual triunfo de Morena en el Edomex, la contienda del año entrante, parece destinado a ser un día de campo.
De esa forma, se puede anticipar todo el aparato gubernamental morenista en la tarea electoral que inicia con las campañas el próximo mes de abril, y una presencia sostenida de los aspirantes presidenciales en el territorio mexiquense que, va más allá de una cuestión testimonial: habrá operadores, recursos humanos, financieros y materiales, y todo lo que sea necesario por ganar, como si se tratase de una instrucción presidencial.
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