Israel Dávila
Toluca, Edomex. 22 de abril del 2021.- El diputado federal, César Carrizales y el activista Bryan LeBaron presentaron este jueves, de manera formal, una petición de amnistía en favor de Manuel Germán Ramírez Valdovinos, quien lleva 21 años –la mitad de su vida—preso por un crimen que no cometió.
En el año 2000, Manuel Germán fue detenido en Acolman y acusado del homicidio de una persona que presumiblemente vive. El juicio al que fue sometido y que concluyó con una sentencia de 41 años de prisión, estuvo plagado de irregularidades y violaciones al debido proceso y con esos elementos, hoy se hizo la solicitud formal de amnistía.
Ahora corresponderá a los diputados analizar el caso, pedir opinión a la Comisión de Derechos Humanos y de considerar procedente el caso, proponer al Poder Judicial la amnistía a favor de Manuel Germán.
Manuel Germán Ramírez Valdovinos era un maestro de música en una preparatoria de Texcoco. La noche del 26 de mayo del 2000 fue detenido en su casa, ubicada en el municipio de Acolman. Unos policías ministeriales irrumpieron la fiesta de un año de su único hijo y a jalones y golpes se lo llevaron.
El ahora sentenciado relató que, durante tres horas, los judiciales lo torturaron para que confesara un homicidio que no cometió. En una bodega lo colgaron de unas cadenas , lo golpearon y le dieron descargas eléctricas. Luego lo metieron a una tinaja de agua helada para que no se notaran los golpes.
Antes de la media noche fue presentado ante el ministerio público con una confesión hecha a mano por los propios judiciales y firmada por Manuel, tras la tortura.
Durante su proceso hubo varias anomalías. Se comprobó que el cadáver de la supuesta victima no correspondía con quien presumiblemente había asesinado. Había una diferencia de 10 centímetros y las características físicas eran muy diferentes. Aún así fue sentenciado en 2003.
Años después, con Manuel en la cárcel, varios vecinos de Acolman le hicieron saber que la víctima del homicidio –un joven de 19 años — seguía vivo. Esporádicamente, esta personas visitaba la casa de sus padres en la comunidad de Tepexpan en Acolman. Personas allegadas a la familia de la víctima comentaron a parientes de Germán que el joven que se hizo pasar como víctima, vive en Estados Unidos y que todo el asunto fue fraguado por el padre de este sujeto, pues había cometido varias fechorías y lo mejor es que lo dieran por muerto. El padre habría pagado a lo judiciales más de 150 mil pesos por atrapar a un presunto culpable de la supuesta muerte de su hijo.
En 2006, Manuel Germán logró a través de recursos jurídicos, que el cadáver que se había tomado como prueba del homicidio fuera exhumado. Se comprobó que no era de las características del joven que presuntamente mató, ni por tamaño, ni complexión, ni había correspondencia con la forma del cráneo.
A pesar de los resultados de los peritajes, los magistrados del Poder Judicial se negaron a otorgarle la libertad al Germán, pues el hecho de que ese cadáver no corresponda a la víctima, no quiere decir que no haya cometido el crimen y le advirtieron que hasta que no haya una prueba indubitable de que la persona presuntamente asesinada vive, no podrá salir de prisión.
El caso de Manuel Germán ha sido retomado por organizaciones de derechos humanos nacionales y extranjeras.
Este jueves, el diputado federal César Carrizales y el activista Bryan LeBaron, entregaron todo un expediente detallado del caso de Manuel Germán a la espera de que los diputados analicen el asunto.
DE acuerdo con los artículos 16 y 17 de la Ley de Amnistía, recientemente aprobado por el Congreso mexiquense, la comisión legislativa de amnistía tendrá que solicitar opinión técnica a Derechos Humanos, al Poder Judicial, a la Fiscalía de Justicia y a la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos de la entidad, y después emitir un acuerdo que sea turnado a la Poder Judicial para que sea este quien resuelva.