Israel Dávila
Toluca, Edomex, 13 de agosto del 2019.- Fernando Valente Baz Ferreira, no será el único que deje su cargo en el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM). Junto con el auditor superior, quien dimitió el sábado tras varios meses de confrontación con diputados de Morena, principalmente, hoy se pudo conocer que los auditores especiales que designó se irán con él.
Lo anterior, impidió que este martes, la comisión de vigilancia del OSFEM designara a un encargado del despacho al frente del Órgano de Fiscalización, pues aún no se sabe quiénes de los auditores especiales se quedarán tras la salida de Baz Ferreira, quien dejará oficialmente su oficina el próximo 15 de agosto.
El presidente de la comisión de vigilancia, Tanech Sánchez informó que por procedimiento legal, alguno de los cuatro auditores especiales que jerárquicamente están debajo del auditor superior tendrían que ocupar la vacante hasta en tanto se nombra a un nuevo titular del OSFEM. También podría cubrir de forma interina al auditor, el titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos, pero a la fecha no se sabe quién de los cinco posibles se quedará tras la salida de Baz Ferreira.
Proceso de designación transparente
El presidente de la comisión de vigilancia del OSFEM también aclaró que la Legislatura acelerará la designación del nuevo auditor superior para que en septiembre ya esté despachando al frente del OSFEM y de inmediato trabaje en la fiscalización de la Cuenta Pública 2018, que desde abril remitió el gobierno del estado.
Tanech Sánchez informó que la convocatoria para el proceso de elección del titular del OSFEM se emitirá la próxima semana y buscarán hacer el proceso lo más transparente posible.
Indicó que el nuevo titular del OSFEM deberá cubrir los requisitos legales, pero se pondrá especial énfasis en su experiencia y conocimiento técnico en materia de fiscalización, rendición de cuentas, evaluación y transparencia.
Descartó que el lugar del nuevo titular del OSFEM esté reservado para un “recomendado” y puso énfasis en que la comisión procurará hacer lo más pulcro posible el proceso de elección para que no quede duda de la legalidad ni legitimidad de quien llegue a ese cargo.