Las cosas en Coacalco no andan del todo bien. La deuda pública del Ayuntamiento supera los 700 millones de pesos, y hacen de su proyecto de gobierno una circunstancia inviable de sostener por el pago de intereses y la amortización de capital. Los pasivos con proveedores y ahora con los sueldos y prestaciones de los trabajadores han vuelto más compleja la situación financiera del municipio. El desastre financiero del municipio lo pagarán la administración que entrará en el mes de enero, y podría extenderse en los próximos dos trienios municipales. Es un asunto muy grave.
David Sánchez Isidoro, alcalde electo de Coacalco, se queja amargamente de la deuda heredada por el hoy diputado federal y ex edil, Roberto Ruiz Moronatti. Lo cierto es que la mitad del actual endeudamiento fue creado por el propio Sánchez Isidoro en su primera gestión como presidente municipal, y la otra mitad de los pasivos fueron creciendo en el actual trienio de Ruiz Moronatti. Y mientras se reparten culpas, en medio está una hacienda municipal prácticamente embargada.
Por si fuese poco, la ciudadanía de Coacalco advierte, que a pesar del crecimiento exponencial de la deuda, no existe una evidencia de obra pública o construcción de infraestructura que justifica los casi 800 millones de pesos de deuda municipal. Muy por el contrario, Coacalco está abandonado, con problemas de vialidades, servicios públicos elementales y autoridades municipales que han brincado de un puesto a otro, sin que haya condiciones económicas para superar los rezagos que se enfrentan. Le apuestan al rescate desde el gobierno estatal.
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Ayer se presentó el programa de Quimera 2012, un festival cultural de alto prestigio en Metepec, que en los últimos años ha decaído y se ha convertido por desgracia en una “gran cantina”, donde muchos jóvenes acuden a las actividades artísticas y acaban en uno de los muchos antros que operan en la ciudad típica. El Ayuntamiento por su parte, ha permitido la proliferación de infinidad de antros, muchos funcionando en la irregularidad, entre la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad, en establecimientos que no cuentan siquiera con salidas de emergencia.
Los vecinos de la zona centro de Metepec, reconocen que el festival Quimera puede representar una alternativa de atracción turística, y de amplia derrama económica para comerciantes y artesanos, pero que se ha desvirtuado en el devenir de los años. Por si fuese poco, los críticos de las cuestiones culturales, lamentan además que hay una caballada muy flaca en cuanto a los invitados, y las exhibiciones artísticas programadas entre el 12 y 21 de octubre próximos. En tanto, las autoridades municipales presumen cifras alegres a partir de que ya son Pueblo con Encanto.
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Ya ha pasado un mes desde que Eruviel Ávila presentó su primer informe de labores ante la legislatura local y es hora que no ha existido la mal llamada glosa del mismo. Sólo el ex secretario de Finanzas Raúl Murrieta se presentó en la víspera de su renuncia a esclarecer el manejo financiero de Estado de México en tiempos electorales. Murrieta asumió el costo político del escándalo hacendario de la entidad y se fue al equipo de transición de Peña Nieto. De la glosa del informe pocos se acuerdan, incluidos los legisladores de oposición que permanecen muy pasivos.