El lobbying no es una actividad regulada en las legislaturas del país, pero es una acción perniciosa que deja mucho que pensar. Ayer estaba todo listo para aprobar la Ley Antitabaco en el Estado de México, sin embargo, por la mañana representantes de diversas tabacaleras hicieron cónclave con los diputados mexiquenses y mágicamente el dictamen de la legislación se desvaneció de una maratónica orden del día, que heredó como un pendiente para los próximos diputados esa piedrita en el zapato.
En el pasado inmediato, fue el diputado local del PVEM, Francisco Funtanet quien operó lo necesario, y también lo suficiente, para darle pa atrás –como dijera Emilio Gamboa- a la Ley Antitabaco. El argumento del legislador ecologista siempre fue salvaguardar los intereses de los restauranteros, por encima del ambiente y de los problemas de salud pública que genera el tabaquismo. Esa lógica se impuso de nuevo.
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No obstante la cruenta violencia que aqueja al Estado de México, quien no deja de promoverse con miras al equipo de transición de Enrique Peña Nieto, es el ex procurador de justicia de la entidad Alfredo Castillo. Ayer estuvo de visita con el periodista Carlos Marín, quien lo llenó de virtudes y elogios, sin dejar de lado que ya forma parte del equipo que encabeza Luis Videgaray en la coordinación de Políticas Públicas, situación que hasta ahora no ha desmentido el ex secretario de finanzas.
“Soy un soldado más, no voy ni como general ni mucho menos”, atajó Castillo, en una entrevista de promoción personal donde presumió las detenciones de La Mano con Ojos, El Hongo, El Pariente y hasta la recaptura del Coqueto. La entrevista de Marín parecía un informe de gobierno de Castillo. El ex funcionario estatal dijo que no anda buscando chamba, y que su rol en un eventual equipo de transición a partir del mes de septiembre, corresponderá al virtual ganador de los comicios.
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En el PAN parece que dos grupos ya tienen un común acuerdo. Los panistas han conformado el TUCOU –Todos Unidos Contra Ulises-. En la búsqueda de consensos Adriana Hinojosa –del brazo de Bravo Mena- y Enrique Vargas –ex líder de los regidores- están muy cerca de constituir un bloque que le cierre toda posibilidad a Ulises Ramírez de coordinar la fracción blanquiazul en la legislatura mexiquense.
En esa medida, se ve casi imposible que Sergio Octavio Germán Olivares alcance la reelección en la dirigencia estatal del PAN. El aún presidente identificado con Ulises Ramírez, presume los resultados electorales que le permitieron recuperar Atizapán de Zaragoza, y crecer a nivel municipal para pasar a gobernar del 4 al 9 por ciento en la entidad. Sin embargo, la debacle legislativa simplemente es inaceptable.
